En el penúltimo día de campaña, Luís Villares escuchó de la manera más entusiasta los gritos de "¡presidente, presidente!". Sucedió en la alameda de Ourense, donde centró su discurso en la corrupción como cada jornada desde que se abrió oficialmente la carrera al 25-S. Ayer estableció de manera nítida lo que suponen los comicios del domingo: la apuesta por la "honestidad" de En Marea o la "corrupción del PP". "No pueden vencer los de siempre", arengó a alrededor de 1.300 personas en el feudo del popular José Manuel Baltar, al que ha convertido en la principal arma arrojadiza contra Alberto Núñez Feijóo, candidato del PP a la tercera elección como presidente de la Xunta.

El líder de En Marea ha edificado su campaña en dos aspectos: atacar al PP con los casos de corrupción y ofrecer las recetas que su partido, instrumento impulsado por Anova, las mareas locales, Esquerda Unida y, a última hora, Podemos, para lograr un "cambio". Ese sustantivo lo supone todo para la izquierda rupturista, que considera que la mayoría social ha sido gobernada en contra de sus propios intereses. Hoy potenciará ese mensaje en un cierre de campaña en Santiago rodeado de los alcaldes del cambio, en el que será solo su segundo acto conjunto con el candidato, y Beiras, entre otros.

Villares, que ha ido a más en una campaña que se le ha quedado corta y al que le hubiese venido de perlas que los comicios se celebrasen en octubre, como prometió Feijóo, para no solo darse a conocer, sino también para adaptarse al lenguaje político, comparó ayer al PP con A Esmorga, la obra de Blanco Amor que acaba en tragedia. Así acabará el partido de la gaviota,dijo. Tanto se vino arriba el magistrado en excedencia que aseguró que Mariano Rajoy, presidente del Gobierno en funciones y líder del PP, tendrá que declarar en el caso Gürtel que comienza el 4 de octubre. "Como en A Esmorga, su mundo [el del PP] va a acabar mal", auguró el candidato.

No se quedó ahí y espetó la relación de casos de presunta corrupción investigados: Pokemon, Patos, Campeón, Gürtel, Orquesta, Zeta... Incluso citó por primera vez en campaña a Pachi Lucas, amigo personal de Feijóo imputado.

Villares, que cerró el mitin proclamando que el programa del PP es "el código penal" y reivindicando el Sempre en Galiza de Castelao, estuvo acompañado por Xosé Manuel Beiras y Carolina Bescansa, número 3 de Podemos. La experta en análisis electoral y demoscópico de la formación morada dejó claro en Ourense lo que se juega ahora no solo en Galicia, sino en España. "El nuevo paradigma es la democracia contra la corrupción, no la derecha-izquierda", sentenció sobre el 25-S.

Cifró el coste de las corruptelas en 40.000 millones, menos de la mitad de la cifra ofrecida por Villares. En todo caso, la situó como llave del nuevo tiempo político tras evitar, por la mañana, hacer declaraciones sobre el pulso en Podemos para no restar foco a Villares. "Galicia está en el centro del cambio político en Europa", proclamó antes de pedir a Xosé Manuel Beiras que escribiese O cambio político de Galicia", en alusión a O atraso económico de Galicia.