A pleno sol y en hora punta, el mitin de En Marea en Pontevedra citó ayer a cientos de personas en la Plaza de A Peregrina, un encuentro en el que participó el candidato a la presidencia de la Xunta de Galicia, Luís Villares, que estuvo acompañado por el portavoz en el Congreso de Podemos, Íñigo Errejón.

El número de sillas dispuestas se quedó corto para el público asistente, que escuchó, además, a los números uno, dos, tres y siete por Pontevedra: Carmen Santos, Marcos Cal, Eva Solla y Xoán Hermida.

"Dejadme ver si de verdad parece que tenga quince años", pedía una mujer a los periodistas que se agolpaban alrededor de Errejón para cogerle unas declaraciones. El secretario político de Podemos, acompañado por Villares y los candidatos por Pontevedra, llegaba a la plaza de A Peregrina desde la de A Ferrería, un trayecto que levantó expectación entre los ciudadanos que disfrutaban de la mañana del domingo en pleno centro.

Restando importancia a las encuestas, que dan la mayoría al candidato popular, Alberto Núñez Feijóo, los líderes de En Marea y Podemos centraron sus discursos en el cambio político, económico y social y en el apoyo de la ciudadanía "para convertir a En Marea na forza máis votada". En este sentido, Errejón recalcó que ya las elecciones municipales habían supuesto "un auténtico terremoto en Galicia". "Ya está bien, ya es hora de equilibrar la balanza", aseveró.

El hecho de encontrarse en la ciudad de Mariano Rajoy provocó las alusiones de los participantes al presidente del Gobierno en funciones. Así, Xoán Hermida le pedía a Íñigo Errejón y a Villares que arreglasen la situación "canto antes". "Necesitamos botar a Feijóo, pero tamén á persoa non grata que está na Moncloa".

La respuesta por parte del dirigente de Podemos no se hizo esperar, así que cuando llegó su turno aseguró que "puede haber una Xunta de Galicia al servicio de la gente". Animando a los votantes a optar por otro ejecutivo autonómico, dijo: "Si aquí hay un gobierno de cambio, nos echáis una mano para echar a vuestro paisano".

No fueron los únicos momentos del mitin en los que Pontevedra fue la protagonista. El tema de Ence también salió, y en varias ocasiones. Luís Villares echó en cara al Partido Popular la utilización de "portas xiratorias" para sus altos cargos y recordó que en Ence, "unha das empresas máis contaminantes do país", "acabou un exconselleiro de Medio Ambiente". El lucense recalcó que entre los objetivos del programa de En Marea se encuentra el saneamiento integral de la ría". "Para poñer en valor a riqueza ambiental, a marisqueira, a productiva e a turística, para que a xente poda pasear cos seus yates pola ría", dijo con sorna en clara alusión a las polémicas fotografías de Alberto Núñez Feijóo.

También culparon al PP por la prórroga de Ence Eva Solla, "son os culpables de que Ence siga na ría e do proceso de eucaliptización do país", y Marcos Cal, "é un negocio multimillonario para os políticos corruptos". "El que quiere a un país, no contamina sus ríos", dijo, asimismo, Íñigo Errejón.

Pasaban de las dos y media de la tarde cuando terminaba el mitin de En Marea, aunque muchos ciudadanos continuaron en la plaza de A Peregrina para realizarse fotos con los líderes políticos, especialmente con el número dos de Podemos.