A una semana de las elecciones, Xoaquín Fernández Leiceaga saca pecho. Se crece y lo hace, en parte, para convencer a la ciudadanía de que no se deje llevar por supuestos desencuentros entre las fuerzas que optan a un gobierno de cambio el próximo 25-S, diferencias que "no existen", asegura. "Si nos movilizamos, ganamos", lanzó el candidato socialista en un acto a pie del río Sil, en O Barco de Valdeorras, tras pasar por A Coruña y Pontevedra. Leiceaga se mostró optimista, tanto con respecto a su principal rival, que asegura que es Feijóo y las políticas del PP, como a En Marea. Quiso dejar claro que existe mucho voto oculto en la izquierda y, que el próximo 25-S, esta bolsa de votantes cuyo color todavía se desconoce favorecerá al Partido Socialista.

"Al Partido Popular no le salen las cuentas", expresó Fernández Leiceaga. Para él, esta incógnita de los sondeos de cara al 25-S es el principal motivo del PPdeG para "buscar lío donde no lo hay". "De aquí a final de campaña van a intentar hacernos desaparecer porque somos su problema", dijo. Y advirtió: van a desplegar "todas las armas" para debilitar a una posible opción de gobierno de cambio, con la baza de la desconfianza hacia gobiernos de varios colores y sensibilidades. "Lo que no puede controlar el PP etición el voto de todos nosotros, de la ilusión y la esperanza",añadió buscando la complicidad de los votantes. En cuanto a las ideas lanzadas estos días, inciertas para el candidato socialista, está la duda del autogobierno y la postura de cada uno de los grupos.

En el mitin-comida de Pontevedra, arropado por las palabras del número uno por la provincia, Abel Losada, que abogó por un gobierno de políticas sociales y servicios para ayudar a "los más vulnerables" y fomentar el empleo, y también la número dos, Patricia Vilán, Leiceaga quiso espantar fantasmas: "no se habla de otra cosa en la calle entre los vecinos, del derecho a la autodeterminación y si este tema va a ser central en Galicia", ironizó. "No hay nada de eso y aunque algunas fuerzas, por su ideología, pudiesen llegar a plantearlo, el PSdeG es la garantía de que eso no saldría adelante", apuntó Leiceaga.

Dice desconfiar de los sondeos y de los datos que se están dando: "no porque las empresas que realizan las encuestas lo hagan mal, sino porque con las nuevas fuerzas hay comportamientos que son muy difíciles de predecir". Y lanzó un mensaje también a En Marea, la fuerza con la que el PSdeG se disputaría el segundo puesto en estos comicios autonómicos: "el 26 de junio, en las elecciones generales, también se esperaba un supuesto sorpasso que, al final, no fue tal y las urnas pusieron a cada uno en su sitio".

Solo un 30% de la ciudadanía quiere que siga el actual gobierno en la Xunta, un dato del CIS que Leiceaga utilizó para animar a la ciudadanía a que "vote por un gobierno de cambio". A lo largo de la jornada, Leiceaga tuvo tiempo para reivindicar el gobierno de políticas sociales que quiere poner en marcha, con la contratación de 1.500 profesionales de la sanidad, 2.500 profesores, a criticar retrasos en el AVE y anunció también 10.000 contratos al año para jóvenes. "Queremos que regresen, los que se fueron, para formar una Galicia más capaz, y no tener que estar con el Whatsapp y el Skype", expresó, con retranca. El alcalde de O Barco, feudo socialista, presentó a Leiceaga como el candidato más preparado: "a muchos no os suena pero por sus hechos lo conoceréis", apuntó Alfredo García.