Hace cien años, en Viveiro unha inquietud comenzó a germinar en una idea. Dos de sus vecinos, los hermanos Antón y Ramón Vilar Ponte, impulsaron junto a otros intelectuales las Irmandades da Fala, un movimiento clave en la defensa de la lengua y la cultura gallegas y exponer la condición "nacional" del córner atlántico que es Galicia. Aquella fue "la primera marea" galeguista y su ejemplo fue tomado ayer por Luís Villares como el ejemplo a seguir en la política cultural de una Xunta en la que En Marea esté sentado. De hecho, anunció que en la primera reunión de ese nuevo Ejecutivo tomarán una decisión: "levantar la prohibición de explicar las matemáticas en gallego". El decreto del gallego aprobado por Feijóo en 2010 imponía el castellano para esa materia y la lengua de Rosalía para las ciencias.

El idioma es un caballo de batalla personal del aspirante a presidir la Xunta de la formación rupturista y, de hecho, era uno de los dos magistrados del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia que firmaba sus sentencias en gallego. El otro, curiosamente, es hermano del socialista Xoaquín Fernández Leiceaga.

Pero no fue el único asunto abordado durante la visita de Villares a la Mariña lucense, un granero de votos potente en la provincia tras la ciudad, que, curiosamente, solo visitó en la apertura de la campaña. Mantuvo ayer una reunión con trabajadores de Alcoa, factoría apremiada por el gasto que supone la electricidad y que ya en la campaña de 2012 llevó sus quejas al popular Núñez Feijóo. Tres años después, las medidas de la administración no han garantizado el futuro de la factoría, que también tiene presencia en A Coruña. Les prometió soluciones en un acto donde también contribuyó a unificar las mareas de Viveiro (Ganemos Viveiro y Son Viveio) en el barco común, un trabajo alejado de los focos, pero en el que Villares se ha centrado desde su elección y será clave en la consolidación del proyecto.

Pasado el ecuador de la campaña, Villares pisa el acelerador y recibe la visita de figuras de Podemos y el movimiento rupturista. Hoy estará acompañado de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, como adelantó FARO hace cinco días. Visitarán A Coruña, Vigos y Cangas.