El nuevo curso político que se abrirá tras las elecciones del 25 de septiembre ya ha dejado a algunos diputados fuera del Parlamento gallego. Tres políticos que cierran la puerta del hemiciclo, Jesús Goldar (PP), Carme Gallego (PSOE) y Carme Adán (BNG), reivindican su profesión y función en un momento en el que la opinión pública los denuesta hasta las más bajas consideraciones.
El último barómetro del CIS muestra que casi un 20% de los españoles cree que los partidos políticos o la política en general son uno de los principales problemas del país. "Yo tengo tres hijos -cuenta Adán- un día estaba el mediano haciendo una cosa para el cole sobre las profesiones de los padres y las madres, iba a poner que soy política y la mayor le dijo 'no pongas eso que van a pensar que es ladrona', es una anécdota sintomática de lo que piensa la gente". Gallego considera que se debe a un caldo de cultivo formado por "los medios de comunicación", "la crisis económica" y las "políticas erróneas". Los tres asumen los apelativos que se le ponen a su profesión, pero defienden que en el Parlamento se trabaja "y mucho" , aunque esa labor no siempre sea visible. "Puede haber una foto con medio hemiciclo vacío, pero cada uno tiene sus ámbitos de responsabilidad y está trabajando en los debates o reuniéndose con gente", ilustra Goldar.
A pesar de que se les acuse de tener sueldos demasiado elevados, defienden que en su puesto no hay horarios ni fines de semana. Adán justifica que ha trabajado "todo lo que su cuerpo y su mente" le ha dejado y que ha visto el mismo esfuerzo en sus compañero. "Cuando pienso en la nueva etapa, pienso en que voy a tener tiempo libre, en que cerca de los 50 años me voy a dar el gusto de ir a clases de piano".
Ella recuperará su plaza como profesora de Filosofía en el Instituto Politécnico de Vigo en un momento en el que la asignatura ha perdido horas lectivas, cuestión que lamenta. Dice con ironía que su centro no tiene puertas giratorias y se va "con el mismo patrimonio con el que entró en política". Goldar ya se ha incorporado a una pequeña empresa textil en la que trabaja "con muchas horas de dedicación para sacarla adelante". Dice que se aleja de la primera plana de la política con las obligaciones cumplidas como buenamente pudo y supo y sabiendo que en algún momento el ciclo debía finalizar. Ha pasado por el Parlamento en dos ocasiones, esta última ha estado menos de un año, ya que entró a sustituir a Román Rodríguez cuando fue nombrado conselleiro de Cultura. Gallego, que inició su carrera en la cámara como portavoz de Pesca y que continúo cercana al sector con cargos como consejera de Pesca y Asuntos Marítimos en el Gobierno de Pérez Touriño, arranca ahora su andadura como consejera de empresas de este sector. "Con ilusión y las expectativas que genera una nueva etapa" , especifica.
Valoran muy positivamente su paso por el hemiciclo y aseguran tener buenos recuerdos. Cuenta Gallego que, independientemente de la confrontación política, lo ha pasado "muy bien" y guarda excelentes relaciones también con miembros de otros grupos políticos: "Es un chico muy riquiño Gonzalo Trenor (PP), también Eva Solla (AGE), Xavier Ron (AGE)...", ejemplifica en una lista que continúa con muchos otros nombres. Adán destaca que "las personas están por encima de las ideologías" y que por eso se ríe mucho con Abel Losada (PSOE) y Javier Dorado (PP), junto a los que forma lo que ellos mismos llaman "el lobby vigués". Goldar puntualiza que "con algunos grupos" es más fácil que con otros.
En su carrera acumulan también malos momentos que van con el cargo. Para el popular los últimos debates sobre el accidente del Alvia en la curva de Angrois fueron especialmente difíciles. "Enfrentarse a una realidad como esa es muy complicado", reconoce.
Su compañera socialista destaca "la angustia" con la que vivió el periplo del Prestige antes de hundirse frente a las costas gallegas o cómo le impresionó ver a Manuel Fraga desvanecerse durante una sesión sobre el Estado da Autonomía. Aunque asegura que el peor momento lo vivió cuando Alberto Núñez Feijóo tomó posesión del cargo de presidente de la Xunta: "Fue la evidencia de que el proyecto que habíamos iniciado con tanta ilusión en 2005 -legislatura del bipartito- no podía ir más allá".
Adán recuerda "la impotencia y las noches sin dormir" con cada una de la muertes de violencia machista que ocurrieron durante su etapa como secretaria general de Igualdade. También "la angustia" que vivió con cada conflicto laboral que su grupo llevó hasta la cámara. "Los veías allí, en los pasillos, y tenías que explicarles que no iba a salir adelante la propuesta porque habían votado en contra".
A pesar de todo, en ellos prevalece "el orgullo" de haber representado a una parte de la sociedad gallega. Por eso Goldar advierte a los nuevos nombres que llenarán el Parlamento que se les avecina "un trabajo extraordinario, muy bonito para el que tenga vocación política, porque es efectivamente donde su trabajo puede influir muy positivamente en la mejora de la situación de nuestros vecinos". Gallego les recomienda "patear el país", así sean Gobierno u oposición, y tener presentes dos palabras: "Rigor y trabajo". Y en un momento en el que la confrontación llega a veces al insulto y en el que España está paralizada políticamente por falta de acuerdos entre los partidos, Adán llama a "mantenerse conforme a los principios pero también a ser como los vimbios", con la capacidad de poder negociar y llegar a entendimientos. Sin olvidar que hay que "volcarse hasta en la causa más pequeña porque puede cambiar algo el mundo".
Los exdiputados se apartan del foco, pero aseguran que seguirán ayudando a su partido en aquello que se les requiera porque, como recita Adán, "con las acciones también se hace política". Tanto ella como Gallego se fueron en disconformidad con algunas decisiones de sus respectivos partidos, pero no por ello mermarán sus apoyos y les auguran el mejor de los resultados. Goldar confía en que Galicia revalide la mayoría absoluta de Núñez Feijóo.
