"El PP fue un error político". Luís Villares tomó prestada del público la expresión para atacar a los populares en un mitin celebrado este mediodía en Vilagarcía, donde aprovechó para reivindicar el vínculo entre En Marea y Nunca Máis, el símbolo que rebelión cívica que desde AGE considera la izquierda rupturista como inicio de un cambio político en que "la gente" comenzó a tomar las riendas de otro tipo de participación política, si bien en aquellas marchas estaban presentes fuerzas clásicas como PSdeG o BNG. Luego vinieron las luchas contra la globalización, el 15-M, Podemos...

Villares recordó cómo muchos marineros se lanzaron al mar para frenar con sus manos el chapapote y comparó aquella situación en que el poder público dejó "desprotegida" a la población con la gestión de la crisis, a pesar de que en 2003 el PP de Fraga salió reforzado tras las municipales y el hundimiento del petrolero.

El mar centró gran parte de la intervención del candidato rupturista, que prometió información "veraz" sobre el mejillón gallego para evitar el fraude y mayores inversiones en el sector marítimo. Lo hizo acompañado de la líder de Podemos y número 1 de En Marea por Pontevedra, Carmen Santos; Eva Solla, exdiputada de AGE y número 3; y Juan Fajardo. Este último evidencia los problemas generados por las primarias de la confluencia, pues comarcas como el Salnés -u O Morrazo- se quedaron fuera de los puestos de salida y el que fuese diputado de AGE fue relegado al puesto 10 en beneficio de candidatos urbanos. "No somos una suma de concellos, somos una unidad", alegó Villares sobre cómo entiende las cuotas territoriales.

También ilustró con un ejemplo qué significa el "país justo" que tiene como lema, en un estilo que parece marca de la casa. "En las familias cuando no hay se reparte mejor, no se echa a nadie, y así todo el mundo come", contrapuso a un modelo del PP que beneficia, añadió, a las grandes empresas. No se olvidó del acto de ayer de los populares en la plaza de toros de Pontevedra, donde les afeó "olvidarse" de sus siglas. Las ocultan, prosiguió, para tapar casos de corrupción o la financiación "en negro" de su sede.

En el acto, Santos pidió un gobierno para el 99% y no el 1%, al tiempo que puso en solfa la "estabilidad falsa" que pretende vender el PP. "Podemos construir un partido distinto para construir un país justo, por mucho que le moleste al amigo de Marcial Dorado, y así tener un presidente decente", contrapuso a Feijóo, que compartió vacaciones a principios de los 90 con el entonces contrabandista condenado después por narcotráfico, y Villares.