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Santiago Lago Peñas: "La Xunta debe liderar el debate y eso exige fundamento técnico y capacidad política"

"Galicia es y tiene que ser beneficiaria neta de la nivelación fiscal interterritorial. Es justo y razonable"

El catedrático Santiago Lago. // Xoán Álvarez

Con esos cinco años del actual modelo de financiación autonómica ya cumplidos, la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) elaboró recientemente un extenso análisis sobre los resultados del cambio realizado en el sistema en 2009. Las no pocas debilidades que presenta de cara a su revisión y las medidas que deberían incorporarse. Al frente del informe estuvo Santiago Lago Peñas, catedrático vigués y director del Foro Económico de Galicia. "En estos momentos algunas haciendas autonómicas de régimen común son una suerte de hacienda zombi maniatadas por planes de consolidación fiscal, obligaciones derivadas del acceso al Fondo de Liquidez Autonómica, incapacidad para generar ingresos adicionales? -explica-. Afortunadamente este diagnóstico no es aplicable a Galicia. Pero al igual que todas las demás, sufre problemas que dificultan el ejercicio de una autonomía real".

-¿Ve posible que finalmente se haga la reforma a la vista del panorama político nacional?

-La reforma aparece entre las tareas pendientes para el nuevo gobierno. Podría y debería hacerse a lo largo de 2017. No obstante, es verdad que existen muchas reformas pendientes y que el nuevo gobierno tendrá que establecer un orden de prioridades que podría retrasar la reforma. En todo caso, no se entendería que no se hiciese en la siguiente legislatura (asumiendo que dure los 4 años habituales).

-La última publicación de las balanzas fiscales sigue dibujando un panorama tremendamente diferente entre unas y otras. Aunque ellas mismas no se ponen de acuerdo de si son datos realmente a tener en cuenta. ¿Lo son?

-Las balanzas fiscales mezclan cosas muy diferentes, desde los flujos de la seguridad social, a las inversiones estatales, el pago de impuestos de la administración central (como el Impuesto sobre Sociedades) y también la propia financiación autonómica. Es un disparate pretender que el saldo de la balanza fiscal determine la financiación autonómica. En todo caso, lo que ponen de manifiesto las balanzas son tres anomalías que tiene que ver con la aplicación del sistema foral en Navarra y País Vasco y el Régimen Especial canario. SI nos preocupan los agravios comparativos, lo primero que deberíamos hacer es examinar por qué esas Comunidades Autónomas reciben un trato tan beneficioso y en qué medida ello es justificable.

-¿Cuáles son las prioridades que se deberían tener en cuenta a la hora de afrontar la reforma?

-Eliminar la arbitrariedad existente en el reparto de fondos, aumentar la autonomía financiera de las Comunidades Autónomas, reducir la incertidumbre que genera el actual sistema de anticipos y pagos a cuenta, hacer que las CCAA tengan un rol más activo en la gestión tributaria, aumentar la visibilidad del sistema para los ciudadanos, computar mejor la incidencia de los factores de coste. Son muchos factores. Hay que ser ambiciosos y plantear reformas globales.

-¿La modificación pasa inevitablemente por una mayor responsabilidad y autonomía fiscal de las comunidades?

-Debería ser así. Necesitamos que las Comunidades Autónomas cumplan la mayoría de edad y que sus gobiernos sean responsables ante sus ciudadanos de los euros que gastan. Para ello es importante mejorar trabas a la autonomía financiera que existen hoy. Pero no solo es una cuestión de dar más capacidad normativa. Son cuestiones fundamentalmente técnicas que tenemos bien identificadas.

-¿Es posible mantener los actuales coeficientes en los principales impuestos para cumplir con el déficit? ¿Las comunidades están abocadas a crear nuevas figuras impositivas para cuadrar sus cuentas de una vez por todas?

-En lo que concierne al cumplimiento del déficit, la realidad autonómica es muy diversa. Nada tiene que ver las trayectorias de la Comunidad valenciana y Galicia, por ejemplo. El problema del incumplimiento autonómico se concentra en media docena de territorios. Hay que diseñar estrategias y buscar soluciones ad hoc, aprendiendo de quienes lo han hecho mejor en el pasado y aceptando que en algún caso ha existido un problema de infrafinanciación severa que explica buena parte de lo sucedido.

-Tras la publicación del monográfico de Funcas aseguraba que Galicia es una de las comunidades que está bien tratada por el actual modelo. Aunque la afirmación pudiera chocar. No piensan eso los partidos.

-Está bien tratada en términos comparados. Somos afortunados de no recibir el trato de Murcia, Comunidad Valenciana o Illes Balears, por ejemplo. Pero eso es compatible con la necesidad de mejorar el sistema y reforzar los recursos que proporciona. Pero no deben de mezclarse ambas ideas.

-Galicia se aferra a darle más importancia al coste del envejecimiento y la dispersión. ¿Tiene sentido?

-La realidad es que ambas variables son de las que más pesan hoy. Probablemente en envejecimiento exista mayor margen para ganar cuota en el reparto de recursos. En todo caso, hay que incidir en la idea de que la posición de partida de Galicia en términos relativos es buena. Ganar cuota va a ser muy difícil.

-No parece fácil que pueda cuadrar una mayor necesidad de gasto con un evidente menor esfuerzo de recaudación. ¿Galicia recauda menos porque quiere o porque no puede, dada su demografía social y empresarial?

-El esfuerzo fiscal de los gallegos es similar a la media. No somos la Comunidad de Madrid, por ejemplo, que sí ha hecho rebajas fiscales amplias. Si no recaudamos más es porque nuestro PIB per cápita, nuestra renta está por debajo de la media española. Pero al lado de eso, nuestro envejecimiento y dispersión tiran al alza de las necesidades de gasto per cápita. Por eso es una realidad que estamos por debajo de la media en potencial fiscal y por encima en necesidades, lo que conlleva que somos y debemos ser beneficiarios netos de la nivelación fiscal interterritorial. Es justo y razonable.

-¿Qué actitud debería tomar el gobierno que salga de Galicia el 25 de septiembre de cara a salvaguardar los intereses de la comunidad en la futura financiación?

-En primer lugar, Por tamaño y relevancia, Galicia debe ser una de las comunidades líderes en el debate. Eso exige fundamento técnico y capacidad política. Y en esa tarea lo más importante es conseguir que se preserve la idea de la nivelación plena. El sistema debe gravitar sobre el concepto de necesidad de gasto y no de capacidad fiscal.

-¿Qué le parece la propuesta de un sistema de concierto para Galicia?

-Un disparate.

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