El PP arranca la campaña con la consigna de movilizar a su electorado para que no se pierda ni un solo voto que pueda ser crucial para lograr la mayoría absoluta. Aunque las encuestas le son favorables, el mayor riesgo de los populares es confiarse. Por eso el candidato popular a la Presidencia de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, apeló ayer en la tradicional pegada de carteles -para la que eligió A Coruña- a participar en las elecciones del 25-S y "unir fuerzas" para que Galicia "sea una excepción".

La comunidad gallega es la única donde el PP tiene mayoría absoluta y Feijóo aspira a que, en un escenario político donde cada vez hay mayor fragmentación del voto, Galicia continúe a ser baluarte de los populares. En opinión del candidato a la Xunta, es una condición necesaria para afianzar la recuperación de la economía. "Merece la pena ser una excepción para seguir creciendo y creando empleo, para seguir cumpliendo con los deberes al tiempo que se invierte más en comunicaciones, servicios públicos y en futuro, para que los inversores sigan confiando en Galicia, tal y como sucede en el sector naval, en el de la automoción, la aeronáutica y el lácteo", advirtió.

Y es que para Feijóo perder la mayoría absoluta supondría poner en riesgo todos los avances que, según defiende, ha logrado su gobierno en los últimos años. "Galicia no puede alejarse de todo lo que aún queda por delante", insistió.

Consciente de que las elecciones autonómicas van a terminar contaminadas de la situación de bloqueo político que se vive en Madrid, Feijóo trata de jugar esa baza a su favor. "Es mejor una España como Galicia que Galicia en la misma situación que el resto de España", alertó.

Y volvió a agitar el miedo a la inestabilidad política. "No merece la pena la obstrucción que se vive a nivel estatal desde hay nueve meses, ni la inestabilidad de otras comunidades o la ingobernabilidad y el desgobierno ni tampoco la parálisis", aseguró.

Para el líder del PPdeG las fuerzas de la izquierda en Galicia abocan a ese escenario de inestabilidad. "No merece la pena que Galicia se meta en el lío de otros partidos y en el lío que pueden llegar a ser todos eses partidos troceando los presupuestos y sin gestión ninguna", censuró.

Por el contrario, un gobierno del PP ofrece en Galicia, según defendió, "más bienestar y más progreso". "Ya lo alcanzamos todos estos años pero nos hace falta aún profundizar y están en el programa del PPdeG", añadió. De hecho, Feijóo se presenta ante los electores con el aval "de los hechos".

Tras participar en un primer mitin en Lugo, el candidato popular se desplazó ayer A Coruña para dar comienzo oficialmente a la campaña electoral y buscar "la mayoría". Pero matizó que no busca "un partido con mayoría en el gobierno sino un gobierno de la gran mayoría de los gallegos".

"Yo no me presento como candidato de unas siglas, sino como militante de Galicia y presidente de todo lo que los gallegos tienen en común", proclamó. Y por eso pidió "unir fuerzas" para un gran pacto entre el rural y el urbano y para un gran pacto "entre los gallegos de diferentes generaciones".