Podemos ha actualizado la memoria económica del programa para las elecciones del 26 de junio y renuncia a más de 30.000 millones de euros de incremento del gasto público, que en total crecerá unos 60.000 millones durante la próxima legislatura. No obstante, sostiene que cubrirá sus principales medidas y mantiene la previsión de crecimiento en el 3,5%.

Así lo han explicado la secretaria de Programa, Carolina Bescansa, y el responsable de Economía, Nacho Álvarez, en rueda de prensa. En concreto, Podemos pasa del incremento del gasto público de 96.000 millones de euros que planteaba en diciembre a un aumento de 60.000 millones, cercanos a la cantidad que ofreció al PSOE durante las negociaciones para formar gobierno.

En este sentido, Álvarez ha rechazado que esta actualización del programa conlleve "recortes" y ha definido la rebaja del gasto como una "moderación" que se deriva de que "parte del margen que el nuevo gobierno iba a tener" para gastar más no existirá porque "el PP deja una factura de 9.000 millones no prevista", lo que se suma a una ralentización de la economía en los próximos años.

El programa de Podemos, un catálogo de IKEA

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Así, el menor incremento del gasto público se traducirá en entre 6.000 y 7.000 millones de euros menos de lo previsto en los presupuestos cada año de la legislatura, aunque el responsable de Economía de Podemos defiende la viabilidad de su programa y asegura que esto "no desnaturaliza" su propuesta, porque sus principales medidas "están todas presupuestadas y cubiertas".

Más crecimiento y menos paro

De hecho, gracias a esa política expansiva y de abandono de la austeridad, Podemos calcula que el PIB podría incrementarse en al menos un punto porcentual anual adicional a lo previsto en el Programa de Estabilidad. Esto supondría que la economía española crecería a una tasa media del 3,5%.

A su vez, se podría reducir de manera más rápida la tasa de paro que, según las previsiones de la formación morada, podría quedar en el 11% en 2019, tres puntos por debajo de la previsión del Ejecutivo 'popular' e incluso inferior a la proyección que la propia Podemos hacía en diciembre, cuando hablaba de bajar hasta el 13%.

En la misma línea, también la ocupación crecerá más de lo que prevé el PP. En concreto, al final de la próxima legislatura Podemos espera que haya llegado a los 20,43 millones de puestos de trabajo, frente a los 19,74 millones que se incluyen en el Programa de Estabilidad del Gobierno.

Moderar la consolidación fiscal

No obstante, estos objetivos exigen una moderación de la senda de consolidación fiscal hasta dejar el ritmo de reducción del déficit en 0,75 puntos porcentuales por ejercicio, con lo que el objetivo en 2016 debería ser del 4,3% (en lugar del 3,7% previsto), al no aplicarse los acuerdos de inejecución presupuestaria por 3.500 millones de euros que ya ha aprobado el Gobierno.

Así, el cumplimiento de los objetivos europeos de estabilidad no se lograría hasta 2019, cuando el desequilibrio de las cuentas quedaría en el 2,1% (medio punto más del que pronostica el PP). Esto daría un margen de unos 8.000 millones de euros de gasto, que se sumarían a los 14.100 millones que reportaría el mero crecimiento económico.

Recaudar 37.900 millones más, 10.000 de IRPF

Sin embargo, para llegar hasta los 37.900 millones de euros que Podemos estima necesarios para cubrir sus compromisos de gasto habrá que aplicar una reforma fiscal "justa" que incrementara la recaudación soportada por las rentas más altas y las grandes empresas. En concreto, se pretende elevar en 2,7 puntos (unos 27.000 millones de euros más) el peso de los ingresos sobre el PIB respecto de la previsión del Gobierno.

Para ello, la formación mantiene sus principales compromisos de diciembre respecto al IRPF: aumentar los tramos a partir de los 60.000 euros y elevar progresivamente el tipo marginal de cada tramo desde el 45% actual hasta el 55% para rentas de más de 300.000 euros, eliminar deducciones regresivas y avanzar hacia una tarifa única entre las rentas del trabajo y del ahorro. Estos cambios aportarían unos 10.000 millones.

Subir impuestos a las rentas más altas

En cuanto a Sociedades, se mantendría un tipo general del 30%, con deducciones sólo para favorecer la productividad y la creación de empleo; habría un tipo mínimo para grandes empresas y los beneficios reinvertidos en bienes de equipo e I D i tendrían un tipo reducido del 25%. Con todo ello se aportaría otro 1% del PIB.

Para que la recaudación por Patrimonio y Sucesiones subiera unos 2.000 millones se establecerían unos mínimos no bonificables para todo el Estado y se reduciría el mínimo exento; mientras que los nuevos impuestos verdes y los gravámenes por transacciones financieras y para que los bancos contribuyan a la devolución del rescate --ya previstos en diciembre-- aportarían unos 7.000 millones adicionales.

Con todo esto, y con un nuevo tipo del IVA para productos de lujo, se compensaría la pérdida de 4.000 millones que provocaría la reclasificación de los productos de alimentación y suministros básicos que más peso tienen en la cesta de la compra. Además, la mejora en la lucha contra el fraude y la reducción de la economía sumergida en cinco puntos del PIB permitiría sumar otros 10.000 millones a las arcas del Estado.

Aunque la memoria económica no recoge las propuestas en materia laboral, sí se señala que la reforma de esta normativa para revertir la devaluación salarial, junto con el cambio de modelo productivo, tendría un efecto expansivo sobre los ingresos de la Seguridad Social. Además, se destoparían las cotizaciones.

Nuevo reparto del gasto

Estos nuevos recursos a disposición del Estado permitirían a Podemos mantener constante durante toda la legislatura la relación gasto/PIB en lugar de reducirla en tres puntos, como pretende el PP. Así, cada año se podrían gastar unos 15.000 millones más de los previstos, centrados sobre todo en "crear buenos empleos", revertir las "cicatrices" de la austeridad financiando políticas de lucha contra la pobreza y la desigualdad, y transformar el modelo productivo.

En concreto, el Plan de Bienestar Social y Modernización Económica de la formación morada destinará 10.000 millones a la primera fase de implantación del Plan de Renta Garantizada para hogares sin ingresos, una cifra que podría bajar a 7.000 millones si se cumplen las previsiones de reducción del paro.

Además, casi 29.000 millones irán a revertir los recortes en educación y sanidad, más de un tercio de los cuales se aplicarían ya en 2017. Junto a esto, la atención a la dependencia recibirá 3.000 millones extra para atender a los dependientes moderados (2.200 millones), recuperar el nivel medio de las prestaciones (400 millones) y volver a cotizar por los cuidadores familiares (400 millones).

La revalorización de las pensiones y la reversión de las reformas del sistema costaría otros 2.000 millones, mientras que la igualación de los permisos de paternidad con los de maternidad se llevarían 1.500 millones.

Por su parte, el Plan Nacional de Transición Energética, de 20 años de duración, absorbería unos 15.000 millones para medidas de eficiencia energética y rehabilitación de 200.000 viviendas por ejercicio e impulso de las renovables. Con ello se crearían 400.000 empleos. Parte del dinero provendría de la eliminación de retribuciones a las eléctricas y la reforma del sector.

Finalmente, Podemos destinaría unos 3.500 millones más de lo previsto a I D i. A la par, reduciría o aumentaría menos de lo proyectado actualmente a otros departamentos como Defensa (-1.400 millones), orden público (-1.400 millones) o asuntos económicos (-1.500 millones).