La participación en las elecciones generales ha sido del 73,22%, con algo más del 93% escrutado, lo que supone casi cinco puntos más que en los anteriores comicios, cuando fue del 68,94%.

Asimismo, la abstención también ha descendido, prácticamente en la misma proporción, puesto que en 2011 el porcentaje de indecisos fue de 31,06% mientras que en esta ocasión ha sido del 26,79%.

Por otra parte, el porcentaje de votos nulos, que fue del 1,29% en 2011, decrece en esta ocasión hasta un 0,9%, mientras que el voto el blanco pasa del 1,37% a 0,75%.