Mariano Rajoy ha estado hoy con los periodistas que siguen su campaña y no ha querido especular con ellos sobre las encuestas o la tendencia ascendente o descendente del PP y sus rivales. Aunque sí ha dejado a todos con muchas dudas con una reflexión: "Puede haber alguna sorpresa" el 20D, ha dicho.

En Palma, y por primera vez en esta campaña, el presidente del Gobierno ha acudido a saludar a la caravana de prensa que le acompaña por España y a charlar con ellos de cómo va esta recta final para la cita con las urnas.

Una charla distendida en la que ha quitado hierro a la crítica que ayer lanzó al PSOE cuando recomendó a los socialistas que pasen un tiempo organizándose y haciendo planes para el futuro, una afirmación que se interpretó como un ataque frontal al liderazgo de Pedro Sánchez.

Según ha dado a entender hoy, no tenía esa intención

Bombardeado por las preguntas de los periodistas sobre cómo van las encuestas y qué datos tiene el PP, Rajoy no ha querido entrar al trapo y opinar sobre cómo les va a los demás de cara al 20D, ni siquiera cuando se le ha insistido sobre la situación del Partido Socialista.

Aunque acto seguido ha apostillado: "No voy a meterme en los líos de nadie pero puede haber alguna sorpresa".

Tampoco ha querido contestar a cuestiones como si le preocupa el PSOE, si cree que Podemos está recuperando o cómo ve a Albert Rivera.

"Cada uno hace lo que puede y hay que respetar lo que hagan los demás", ha señalado Mariano Rajoy, además de insistir en que a él "sólo" le interesa en esta campaña lo que haga el PP y sobre todo "recuperar la confianza" que ha perdido por el desgaste de estos cuatro años de Gobierno.

Ha asegurado además que se lo está pasando "muy bien" en esta campaña y no se cansa de paseos, besos ni 'selfies'. "La gente es estupenda", ha dicho.

Está, ha reiterado, "contento" de cómo va la campaña y ha admitido que se guarda para estos últimos días algún anuncio que otro.

¿Será en el debate? "Antes, ahí o después", ha respondido, sin responder, el jefe del Ejecutivo.

Y sobre si esos anuncios van a maravillar o no a los electores, ha bromeado: "Depende de la capacidad que tenga cada uno de emocionarse".

Mariano Rajoy ha contado que ya ayer por la tarde estuvo preparando el debate en el que se medirá con el líder socialista, Pedro Sánchez, el próximo lunes.

Tras insistir en su defensa de un solo debate con el líder de la oposición, ha asegurado que no ensaya para la ocasión sino que trata de tener los "datos frescos" para discutir con el adversario.

Su intención, ha explicado, es que el del lunes sea un debate "sensato, equilibrado" y centrado en "el futuro".

Mariano Rajoy se ha despedido de los periodistas entre bromas y pidiéndoles que no le subestimen cuando le han preguntado si solo le llaman "guapo" en campaña.

Y también se ha ido prometiendo algún encuentro más, cuando algunos le han recordado que los demás candidatos a La Moncloa ya se han subido al autobús de sus respectivas caravanas.

"No hace falta que suba con cervezas" como hizo el líder de Podemos, Pablo Iglesias, le ha dicho una de las informadoras, mientras otra le ha ofrecido que lleve el mismo albariño con el que agasajó a Bertín Osborne y de cuya botella, ha admitido, no quedó ni gota.

Sí es posible que en su próxima visita a la caravana aparezca con una empanada como la que llevó a aquel programa de televisión. Y es que Rajoy ha asegurado a los periodistas que hará lo que pueda por llevarla.

Otra promesa electoral que le toca cumplir al candidato.