El sector atunero, que supone más del 60% de la producción de conservas de pescados y mariscos en España, primer productor europeo y el segundo mundial, centró la segunda y última jornada de la II Conferencia Mundial de Conservas de Pescados y Mariscos que organizó la Asociación Nacional de Fabricantes de Pescados y Mariscos (Anfaco).

Durante las reuniones de la jornada se constató que el consumo de atún "es sostenido y crece anualmente en el mercado nacional y comunitario a un rit- mo del 7%", según detalló Juan Manuel Vieites, secretario general de Anfaco. El aumento de consumo en países emergentes, especialmente en el caso de la Europa del Este les convierte en el gran mercado "de oportunidad" para el sector.

Tal situación tiene, sin embargo, su "peligro", según Vieites, que lo señala en el límite del stock de atún que es de 4,4 millones de toneladas al año, con reducciones de capturas, lo que conlleva precios más elevados y que no vayan "acompasados" el incremento de los precios de la conserva con el incremento del coste de la materia prima, lo que representa "merma en los márgenes de beneficio" para las empresas del sector.

Como receta para solventar estas desventajas se ofrece a la industria comunitaria la de ofrecer productos de mayor valor añadido mediante el I+D+i y apuesta cada vez más firme por la calidad, la seguridad alimentaria y la comunicación al consumidor, según Vieites.

Nuevas presentaciones o envases de menores precios, productos con o sin sal, antioleicos, con omega 3 u oferta de la comida étnica que demandan "segmentos pequeños de mercado pero de creciente importancia", como los inmigrantes.

Tales aspectos figuran en las conclusiones de la conferencia clausurada ayer por la tarde y a la que asistieron 250 directivos de las empresas del ámbito de la industria conservera de todo el mundo. Entre las conclusiones del evento, se reflejan también la concentración de la gran distribución, que se concreta en que las denominadas "marcas blancas" estén ganando cuota del mercado.

Además, se recuerda la necesidad del sector conservero europeo de hacer frente a la competencia del sudeste asiático, con acceso a materia prima más barata y menores costes laborales. Además, se considera "esencial" mantener en el 24% el arancel para las importaciones de atún en la Unión Europea.