El fiscal general de Venezuela anunció ayer la puesta en libertad de los siete altos cargos de Banesco que permanecían encarcelados desde el pasado 3 de mayo, acusados de facilitar la evasión de moneda para influir en su valor. De nuevo, como ocurrió con las cuatro directivas que salieron en libertad hace cuatro días, ha sido fundamental la mediación de Rodríguez Zapatero, expresidente del Gobierno de España, según fuentes de la entidad financiera, a la que el régimen chavista decidió intervenir durante al menos 90 días. Entre los excarcelados está Óscar Doval, presidente de Banesco y de origen gallego, Marco Ortega, consultor jurídico; Jesús Irauskin, vicepresidente; Carlos Lorenzo, Pedro Pernía, Cosme Betancourt y David Romero. Todos ellos según el fiscal Tarek William Saab, quedan en libertad condicional "con medidas restrictivas".

Banesco emitió un comunicado de prensa en el que confirma la noticia y alaba la labor de Zapatero. "Banesco quiere agradecer públicamente al ex presidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero, por la firmeza y eficacia de sus diligencias, que han logrado la liberación de los 11 ejecutivos de nuestra organización, que habían sido detenidos en el marco de la operación Manos de Papel. En nombre de los 11 beneficiados y sus familias, de nuestros más de 7 mil trabajadores y de la Junta Directiva de Banesco, insistimos en agradecerle todo cuanto ha hecho por devolver la tranquilidad a nuestra organización. Su actuación es consecuencia de su incansable empeño por alcanzar la paz y la concordia", apunta el banco. Los siete directivos de Banesco Banco Universal estuvieron detenidos 20 días, después de que el presidente Maduro, anunciase la intervención del banco por 90 días ante la presunta comisión de delitos financieros.

Un movimiento del régimen de Maduro que había obligado a Escotet a abandonar de manera provisional la presidencia de Abanca para desplazarse al país sudamericano para, como él definió, "dar la cara" y "a socorrer a compañeros que están en un injusto y duro trance" ante lo que consideró una "operación política" e "injusta" en vísperas de los comicios celebrados el pasado domingo.

La detención de los 11 directivos de Banesco se enmarcaba en la operación Manos de Papel, con la que el régimen acusaba a la entidad financiera de favorecer o encubrir la evasión de divisas, que, a su juicio, se encuentra detrás de la fuerte depreciación de la divisa del país, el bolívar.