El año pasado había en el mundo 136 barcos en funcionamiento o proyectados con gas natural licuado (GNL) como combustible. Para 2020 la cifra aumentará a 254, según los buques encargados a día de hoy (como el de Naviera Armas que hará Hijos de J. Barreras). Las restricciones a la contaminación por parte de la flota están convirtiendo en una necesidad la instalación de sistemas para usar este material, lo que hace que sea ya una "realidad imparable" para la flota, tal y como se explicó ayer durante unas jornadas en Navalia. En el caso de Galicia, si solo los pesqueros de caladero nacional pasasen a usar GNL se ahorrarían al año un total de 6,8 millones de euros.

Luis Porta, de Gas Natural Fenosa, resaltó la importancia de su uso para reducir la contaminación e insistió en su más que posible implantación en el sector pesquero. Así, concretó "el primer astillero que realice un pesquero a GNL será un pionero", ya que hasta la fecha en España solo se han hecho ferris.

Moderada por Gasnam, en la charla también intervino el presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI), Javier Touza. Tras intentar impulsar dos proyectos sobre su aplicación en la pesca ( Gaspropes y Why Not Gas?) junto a la armadora de la que es consejero delegado, Chymar, Touza entiende que esta es casi la única posibilidad de futuro para el sector. Al igual que explicó Porta, el armador hizo referencia a las limitaciones de la Organización Marítima Internacional (OMI, de Naciones Unidas) a partir de 2020 de las emisiones de azufre de toda la flota marítima.

Con ello la flota tendrá que realizar una fuerte inversión, ya sea con la instalación de scrubbers o con el uso de combustibles de bajo contenido en azufre. La otra opción es el uso de GNL, algo que Touza entiende que tienen que abanderar los astilleros gallegos para ser la "referencia mundial" en la construcción de pesqueros que empleen este gas.