A diferencia de los movimientos hacia otros países, los flujos de trabajadores portugueses hacia Galicia estaban muy marcados por el retorno a casa el mismo día o durante el fin de semana. "Si tiene que hacer la maleta, el destino es otro", explica Ramón Sarmiento. El principal criterio de elección es el sueldo y las condiciones entonces favorecen emigraciones más largas y estables, como las que están teniendo lugar hacia países nórdicos, Benelux y Luxemburgo, donde la colonia de lusos es cada vez más importante. "No hay mejor ejemplo que ver los destinos y las frecuencias desde el aeropuerto de Oporto a estas zonas", señala el secretario xeral de CCOO en Galicia.
La construcción en los años de la burbuja dieron a la mano de obra lusa poco cualificada una oportunidad en Galicia "para hacer dinero". "Las retribuciones en nuestro país ya no generan efecto llamada", apunta Sarmiento.
Es cierto, matiza el líder sindical, que todavía existen "diferencias significativas" entre las remuneraciones medias en España y Portugal, sobre todo en el caso de ocupaciones que no demandan una especialización concreta. De ahí que se mantenga un flujo importante en sectores como la hostelería y ahora la industria. A los trabajadores lusos les compensa venir a Galicia. Se da especialmente en la línea fronteriza, con lo que el desplazado puede mantener su lugar de residencia. "Pero cuando subimos a categorías técnicas, con responsabilidad y miembros del staff, los sueldos están prácticamente equiparados", argumenta Sarmiento.
Por eso el boom de captación de inversiones de carácter industrial con multinacionales muy potentes en el norte de Portugal y que ha llevado a la Xunta a sacar su propia ley para incentivar proyectos podría desencadenar "un efecto llamada a la inversa". "Y no solo eso, sino captar mano de obra cualificada en Galicia porque pueden ofrecer ya condiciones competitivas", dice, convencido, Sarmiento. "Las multinacionales no quieren asumir riesgos en la puesta en marcha de fábricas y buscan gente formada. Y en Vigo tienen, por ejemplo, un vivero de mano de obra cualificada espectacular", añade Sarmiento, sin olvidar que los trabajadores desplazados menos de 3 años están exentos de pagar IRPF tanto en España como en Portugal.
