El Impuesto de Ventas Minoristas de Determinados Hidrocarburos (IVMDH) es el comúnmente conocido como céntimo sanitario. Se aplica solo en algunas comunidades autónomas y de forma voluntaria; están las que cobran 4,8 céntimos por litro -es el tope máximo, y el que aplica Galicia-, las que gravan el consumo pero de manera más reducida y las que lo han suprimido. Es uno de los principales factores que ha hecho que Galicia, casi ininterrumpidamente y desde el año 2014, tenga los surtidores más caros de todo el país. Pero ahora el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha decidido dar una vuelta de tuerca al impuesto para recaudar casi 400 millones de euros más. Suprimirá el céntimo sanitario y aplicará el gravamen máximo en todas las autonomías. Como el Estado ya recauda a día de hoy 2,4 céntimos por litro, cada vez que un usuario vaya a la estación de servicio abonará al erario público 7,2 céntimos por cada litro. Esto es, los 4,8 del IVMDH más los 2,4 céntimos del impuesto estatal.

Lo hará de forma encubierta, ya que la medida solo aparece en el preámbulo del proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE). "En materia de impuestos especiales -dice la norma- se procede a integrar el tipo impositivo autonómico del Impuesto sobre Hidrocarburos en el tipo estatal especial al objeto de garantizar la unidad de mercado en el ámbito de los combustibles y carburantes". De esta manera pretende eliminar las fronteras fiscales que existen en España a la hora de repostar los vehículos. Ayer mismo la diferencia entre llenar un depósito de 55 litros en Zamora y Ourense era de cuatro euros en perjuicio de los ourensanos. Castilla y León es, junto con Cantabria, País Vasco, La Rioja, Navarra y Canarias una de las comunidades que eliminaron el céntimo sanitario.

La intención de Montoro, o así figura en la ley -solo le dedica un párrafo-, es que sea el Estado el que empiece a recaudar esta tasa, que ahora quedaba en manos de las comunidades. Después le devolverá los importes a cada una de ellas, por eso expone que la medida se ejecutará "sin que suponga un menoscabo de los recursos de las comunidades autónomas". La decisión lleva la firma también de la Unión Europea, que ha pedido reiteradamente a España que aplique el Boletín Oficial del Estado (BOE) para mejorar la recaudación de los impuestos indirectos y para desincentivar el consumo de combustibles fósiles. El Gobierno prevé recaudar ahora 11.570 millones de euros en total con las tasas a los hidrocarburos.

Sin explicación

En tanto Galicia ya aplicaba hasta ahora el tope máximo del tramo autonómico del impuesto, es de prever que los consumidores gallegos no noten el impacto de esta medida. Eso sí, el céntimo sanitario no explica por qué es la comunidad más cara del país teniendo en cuenta que otras siete comunidades gravan el consumo con el mismo gravamen de 4,8 céntimos. Según los datos oficiales del Ministerio de Industria, el precio medio que costaba el diésel en las provincias con el tope máximo del céntimo sanitario era de 1,20 euros el litro. Pero en Galicia, aparentemente con la misma carga fiscal y con una refinería, el coste era de 1,24 euros. Es una diferencia de más de tres euros para un depósito de 55 litros. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) se comprometió hace un año a investigar este desfase tras una reunión de su presidente, José María Marín Quemada, con el máximo mandatario gallego, Alberto Núñez Feijóo. Pero de momento no se ha abierto ningún procedimiento formal por su parte para despejar esta incógnita.

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