La presentación ayer en el Parlamento de Galicia de las directrices energéticas de la Xunta 2018-2020 sirvió para reavivar la polémica sobre el inminente encarecimiento de la luz en la comunidad para repercutir los impuestos regionales aplicados en 2013 al sector y cumplir la sentencia del Supremo que así lo exige.

Frente a las críticas de la oposición, el conselleiro de Economía recordó el recurso interpuesto contra la orden del Gobierno central para recabar la información necesaria para aplicar el alza. Francisco Conde insistió en el carácter medioambiental de los tributos y pidió de nuevo que "todos los partidos se unan para defender los intereses de los gallegos".