Más de 3.000 transportistas de mercancías de la provincia de Pontevedra suspiran por la entrada en vigor del nuevo convenio colectivo para la provincia. El acuerdo, firmado entre patronal y sindicatos hace más de dos meses y que incluye subidas salariales de hasta el 2,25% hasta 2019, tuvo que ser sometido a un proceso de correcciones, con lo que la mayoría de los trabajadores no se han beneficiado de las mejoras todavía. "Estamos esperando", lamenta uno de los afectados. Según fuentes de la Consellería de Economía, Emprego e Industria, su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia de Pontevedra (BOPPO) producirá de manera "inminente".

La entrada en vigor del convenio supondrá un impulso para los bolsillos de algo más de 3.000 trabajadores del sector en la provincia. El acuerdo colectivo, que sucede al anterior -que expiró en 2016- contempla una subida salarial del 1,75% para 2017, del 2% en 2018 y del 2,25% en 2019 y supondrá de golpe una inyección de algo más de 300 euros en los bolsillos de estos empleados. Y es que el acuerdo incluye mejoras en la remuneración para ejercicios ya finalizados -como 2017-, que los trabajadores no verán pasar de largo. La razón es que el convenio contempla que las subidas salariales se apliquen con efecto retroactivo ya desde el 1 de enero de 2017.

De esta forma, un conductor con un salario base de 1.000 euros en 15 pagas recibiría un primer pago de 340 euros solo en concepto de las cantidades atrasadas mientras no entró en vigor el nuevo convenio. Desde la Asociación Provincial de Empresarios de Transportes Discrecionales de Mercancías de Pontevedra (Asetranspo) recalcan que algunas de sus empresa asociadas no tendrán que hacer frente a todo este desembolso por tener ya parte de los deberes hecho. "Nosotros ya dimos difusión al texto del acuerdo desde el momento de la firma y muchas de nuestras empresas asociadas ya regularizaron importes en enero, aparte de que otras muchas ya habían hecho adelantos a cuenta del convenio, como suele suceder en estos casos", recalcan fuentes de Asetranspo.

Además del pago de las cantidades atrasadas mientras no recibió la luz verde, el convenio recoge alzas salariales superiores a los que se prevé que se encarezca el coste de la vida. Las estimaciones de Funcas apuntan que el IPC se elevará un 1,5% tanto en 2018 como en 2019, mientras que los salarios del sector en la provincia de Pontevedra crecerán un 2% y un 2,25%, respectivamente. Además, el acuerdo incluye una cláusula de revisión salarial para igualar el incremento de salarios con el del IPC en el caso de que el índice de precios crezca por encima del 2,25% en 2019.

La demora

El acuerdo se encuentra a un paso de entrar en vigor, pero lo hace con un cierto retraso sobre el calendario previsto, al igual que ya ocurrió con otros convenios colectivos como el del metal pontevedrés,que se firmó en julio, pero no entró en vigor hasta tres meses después, o el de empresas como Nueva Pescanova."Se debe a que hubo que introducir un par de correcciones en algunos artículos que se quedaban obsoletos con la nueva legislación", explica Benigno Caride, secretario general de la federación FSC-CC OO de Vigo.

Se trata de cambios de un alcance limitado y que no afectan el grueso del acuerdo. Entre ellos está la figura del contrato de relevo, que se ha visto obligado a redefinir tras el último cambio legislativo, que permite a los relevados la jubilación parcial cuatro años antes de la edad legal, frente a los dos establecidos anteriormente.