La escasez de posibilidades de pesca, la proliferación de joint ventures y empresas mixtas y el tirón de la industria de transformación local hacen de Galicia una comunidad altamente deficitaria de materia prima; las empresas deben importar mucho pescado para abastecer sus líneas de producción. La gran mayoría del producto entra por mar, pero tanto por los problemas generados por el Puesto de Inspección Fronterizo (PIF) del principal puerto gallego, Vigo, como por el acelerón de Leixões (Oporto), Portugal se ha erigido en una de las principales vías de entrada de materia prima a la industria gallega

El año pasado las fábricas de Galicia importaron 67.200 toneladas de pescado procedente del otro lado de la raia y transportadas por carretera, casi un 23% más que en 2016; equivale a la compra de 180 diarias. De otro lado la importación por mar a los puertos gallegos se elevó menos de la mitad, un 10%, según los datos oficiales del Ministerio de Economía. En la última década la compra de materia prima transportada por camión desde Portugal creció siete veces más que la que arribó por vía marítima.

Por este motivo el país vecino se ha convertido en los últimos años en principal proveedor de productos pesqueros de Galicia, posición que hasta principios de los 2000 se alternaban Argentina y Namibia. Desde entonces las importaciones procedentes de Portugal se han disparado un 150%. Solo la campaña récord de langostino austral en la patagonia hizo que Portugal perdiera por poco el liderato en este ranking en detrimento de Argentina.

Cada año la industria gallega se gasta casi 260 millones en materia prima del otro lado de la raia. Pero Portugal no tiene una industria de transformación potente (Pralisa, Mar Ibérica, Brasmar son casos excepcionales), y todo ese peso -creciente- se debe al arreón de Leixões. Las facilidades administrativas y burocráticas y el menor coste laboral -la mano de obra se paga a unos cinco euros, la mitad que en España- han provocado que la patronal haya advertido de una posible fuga de empresas al país vecino.