La amenaza de ataque de Donald Trump sobre Siria - tweet mediante, como viene siendo ya habitual- ha disparado el precio del petróleo al nivel más elevado desde noviembre de 2014, con el barril de Brent por encima de los 71 dólares (a cierre de sesión de ayer). Una escalada que no ha tardado en reproducirse en las estaciones de servicio y en el coste del gasóleo. En solo una semana el incremento ha superado el 3% y el litro de diésel se pagaba ayer de media en Galicia por encima de los 1,22 euros, de acuerdo a los registros oficiales del Ministerio de Industria. En algunos casos, como el de la AP-9, repostar era un lujo que cotizaba este jueves a casi 1,28 euros, un valor inaudito desde hace casi cuatro años. Pero el vuelco ha ido más allá y en el norte de Portugal, donde el IVA es dos puntos más elevado que en España (del 23%), ya es posible encontrar estaciones de servicio más económicas que las gallegas. Ayer había más de veinte.
Según la Direcção Geral de Energia e Geologia del Ejecutivo luso, en el distrito de Viana do Castelo -el más próximo a la raia- eran este jueves cuatro las estaciones de servicio que presentaban un precio de diésel más bajo que el de la media gallega, con el litro a 1,218 euros. Se trataba en este caso del gasóleo simples, el más económico, pero gravado igualmente con un IVA del 23%. Lo mismo sucedía en media docena de gasolineras de Braga, Vila Real, Oporto, Bragança y Aveiro. Con todo, las estaciones más económicas están al sur de Portugal, en el distrito de Faro. Aunque para los usuarios gallegos es posible repostar más barato cerca de casa, porque en la provincia de Zamora el coste medio del litro de diésel no llegaba a los 1,18 euros. Muy lejos de los 1,22 euros de Ourense (la diferencia entre llenar un depósito medio es de más de dos euros entra una provincia y otra) y, sobre todo, de los 1,232 de Pontevedra. De nuevo, y a la espera -van cuatro años ya- de la investigación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), este último era ayer el territorio más caro de España.
No sorprende repasando la estadística de Industria. Si se ordenan las estaciones de servicio de la Península por el precio que piden por repostar, casi todas están en suelo gallego. De las veinte gasolineras más caras, dos están en Pontevedra (la autopista AP-9) y otras ocho en A Coruña. En éstas el coste promedio supera los 1,27 euros el litro de gasóleo; esto es, diez puntos por encima de la media nacional. Ninguna comunidad concentra un número tan elevado de estaciones de servicio donde servirse de carburante se paga por encima de los precios medios de la Eurozona.
La escalada no tiene visos de frenarse. De hecho el aumento de la producción petrolera de los competidores de la OPEP no ha rebajado los petroprecios, que continúan en zonas de máximos en los últimos tres años debido a la "fuerte demanda" y a "las tensiones geopolíticas". "Los precios del petróleo subieron por la tensión geopolítica en Oriente Medio", afirman los analistas de la OPEP, que también citan como motivo su estrategia de recortes, la debilidad del dólar y la "expectativa de una mayor demanda". La creciente hostilidad entre EE UU e Irán, la situación de Siria, con roces entre Washington y Moscú, y un posible agravamiento de la guerra en Yemen y su efecto sobre Arabia Saudí, han elevado la preocupación en los mercados petroleros en las últimas semanas.
