Es una de las actividades económicas que más llamó a las puertas de la internacionalización cuando estalló la burbuja inmobiliaria en España y las administraciones recurrieron a la tijera para atajar el déficit. Ahora la industria de piedra natural de Galicia (pizarra y granito) es una de las más potentes del mundo tras colosos como China, India, Turquía y Brasil. En 2017 la facturación exterior se mantuvo por cuarto año consecutivo por encima de los 300 millones de euros, aunque con un leve retroceso del 2%, principalmente por la menor penetración en el mercado turco -está entre los diez mayores compradores de granito del mundo-, el efecto del Brexit y el frenazo en la demanda de granito elaborado. Porque la pizarra, materia prima en la que Galicia es líder mundial, no frenó su expansión. Este producto y el tirón residencial en Estados Unidos dejaron a la industria gallega de piedra natural a las puertas de un nuevo récord anual.
El norteamericano se ha consolidado de hecho como el primer cliente no comunitario tras haber duplicado sus compras en solo cuatro años. El pasado ejercicio las exportaciones a este mercado crecieron por encima del 5% (31,6 millones en ventas), en línea con el despunte del mercado residencial en EE UU. "Las ventas distressed [de fondos que compraron grandes bolsas de vivienda, en las que no se procede a la rehabilitación] han caído a la mitad", expone en un informe la patronal de inmobiliarias National Association of Realtors (NAR). En paralelo la clase media ha liderado las compras -las viviendas de entre 100.000 y 250.000 dólares fueron las más demandadas-, que se elevaron a niveles previos a la caída de Lehman Brothers, Fannie Mae o Freddie Mac. Fuentes del sector aprecian además en EE UU "potencial de crecimiento" para habilitación interna, como tarimas y paneles exteriores e interiores. El norteamericano es el mayor cliente mundial de granito elaborado.
Las mismas fuentes constatan eso sí un "problema" en cuanto a la apertura de nuevos mercados, que se aprecia también en la estadística oficial del Ministerio de Economía. Ni el granito ni la pizarra irrumpieron de manera significativa en ningún país nuevo, y las ventas a las economías de mayor demanda no fueron significativas. Al margen de EE UU los mayores compradores globales de granito son Corea y Japón, y allá las exportaciones de productos gallegos fueron residuales (entre ambos mercados se facturaron poco más de 1,2 millones, un 0,4% del total). Se suma además el parón de la demanda británica, aquejada por los efectos del Brexit, y que las ventas a Turquía han retrocedido al nivel más bajo desde 2011 pese a que es uno de los países de mayor crecimiento en cuanto a su Producto Interior Bruto (PIB).
Por segmentos las ventas exteriores de granito sin elaborar superaron las 228.000 toneladas, tras registrar un alza interanual del 20% en volumen. Eso sí, el precio fue inferior y la facturación se quedó en los 19 millones, tras una subida del 9%. La exportación de piedra elaborada -de mayor valor añadido- retrocedió en volumen de toneladas y facturación (100,3 millones de euros). La que sí marcó récord fue la pizarra elaborada, que alcanzó ventas de 189 millones de euros tras un alza anual del 1%.
