Argentina no se rinde y retomará de nuevo las tareas de búsqueda del ARA San Juan, submarino que realizaba tareas de disuasión y localización de buques que faenaban de manera irregular. Y lo hará con su mejor buque oceanográfico, el Víctor Angelescu por el astillero Armón.

El buque cuenta con cerca de 53 metros de eslora y 13 de manga, y ya se sumó en noviembre a las tareas de rastreo para tratar de localizar con vida a los 44 tripulantes que iban a bordo del submarino. La teoría principal es que esta última nave sufrió una explosión, aunque decenas de buques -la flota pesquera de capital gallego se ofreció a la Armada Argentina- buscaron durante días cualquier señar que pudiese indicar que los marinos seguían con vida a gran profundidad.