La Comisión Europea acordó esta mañana multar con 395 millones de euros a cuatro empresas de transporte marítimo de vehículos por participar en un cártel. Según Bruselas, los directores de ventas de estas compañías "coordinaban los precios, se repartían la clientela e intercambiaban informaciones comercialmente sensibles sobre los elementos del precio".

Este cártel, en funcionamiento entre 2006 y 2012, se centraba en el transporte marítimo intercontinental de vehículos nuevos, camiones nuevos y otros de gran talla como tractores o cosechadoras, según informa el ejecutivo comunitario. La Comisión impone así una multa de 7 millones de euros (8,63 millones de dólares) a la chilena CSVA, de 207,3 millones de euros a la sueca WWL-EUKOR, 141,8 millones de euros a la japonesa NYK y 39,1 millones a la también nipona "K" Line. Aunque también formaba parte del cártel, la compañía japonesa MOL se libró de una multa de casi 203 millones de euros por desvelar la existencia de estos acuerdos.

La Comisión Europea también aprobó la imposición de una multa de 76 millones de euros a Bosch y NGK (45,8 millones de euros para la primera y 30,2 millones para la segunda) por haber conformado un cartel en la venta de bugías para automóviles entre los años 2000 y 2011. De la sanción se libró Denso por haber denunciado la existencia de estas prácticas anticompetitivas en el sector.

Estos 45,8 millones no fueron la última multa para Bosch. El fabricante alemán deberá abonar 31,4 millones de euros por haber participado en dos cárteles para la fijación de precios de los dispositivos de frenos para clientes como Daimler, BMW y Volkswagen. Continental, la firma alemana especializada en la fabricación de neumáticos, deberá afrontar el pago de una sanción de 44 millones de euros.