Portugal quiere asegurar su nicho de mercado en la explotación de la gasolina que nutre las baterías de los coches eléctricos: el litio. El país posee la mayor reserva de este mineral de toda Europa y apuesta por sacar a concurso público las licencias para explorar su terreno ante el gran interés suscitado a nivel internacional. El Consejo de Ministros luso acaba de aprobar un plan estratégico que incluye esta medida con la intención de impulsar la exploración del recurso, abundante en la parte norte del país y, en concreto, en la frontera con Galicia. Hasta la fecha una treintena de solicitudes llegaron a Lisboa, entre las que destacan nueve permisos situados a tan solo 20 kilómetros de Ourense, en la zona en la que ya está trabajando la minera australiana Novo Lítio (antes conocida como Dakota Minerals).
La resolución, firmada el pasado 31 de enero, recoge las "líneas de orientación estratégica sobre la valorización del potencial minero de litio en Portugal". En el texto se muestra el interés "por parte de inversores nacionales y extranjeros" en trabajar en suelo luso para extraer el mineral, lo que llevó a la creación de un grupo de trabajo específico para estudiar el caso. Formado tanto por entidades públicas como por asociaciones relacionadas con los recursos geológicos, el grupo concluyó que existe una alta demanda en el mercado del litio por sus múltiples aplicaciones, el potencial del país para obtenerlo y la falta de investigación local para su explotación, así como la necesidad de estudios basados en las bondades laborales e industriales que traería consigo la extracción del recurso.
Portugal ya identificó nueve zonas con un alto potencial por sus reservas de litio -Serra de Arga, Barroso-Alvão, Seixoso-Vieiros, Almendra, Barca de Alva-Escalhão, Massueime, Guarda, Argemela y Segura- y el Gobierno pretende sacarles partido. En el documento se apuesta por la "dinamización de licitaciones públicas para la asignación de licencias de prospección e investigación". Según adelantó ayer el medio local Correio da Manhã, la idea es que los concursos sean publicados antes del final de junio.
Hasta la fecha las concesiones de estas licencias se hacían por asignación directa: la empresa comunicaba su intención de explorar sobre un determinado terreno y esperaba la respuesta de las autoridades, cumpliendo con una serie de requisitos legales. Este es el caso, por ejemplo, de Novo Lítio, que trabaja en el llamado Proyecto Sepeda en la zona de Barroso-Alvão, muy cerca de Ourense. La minera australiana también tiene licencia para las zonas de Barca de Alba (en la frontera con Salamanca) y Serra de Arga, lindando con Pontevedra, aunque centró sus esfuerzos en el primer caso al ser considerada la mayor reserva de Europa.
Ahora aquellos interesados en hacerse con una de estas licencias tendrán que cumplir unos requisitos que serán fijados por el Gobierno luso y tendrán una mayor probabilidad de éxito aquellos que cumplan con "la adecuación de los planes de trabajo a la naturaleza de los conocimientos ya disponibles y el valor de las inversiones que deben realizarse".
Los medios que ayer recogieron la noticia señalaban que entre las 30 solicitudes que recibió el Gobierno hasta la fecha nueve de ellas se concentran en la frontera con Ourense y otras seis están centradas en la frontera con Castilla y León, a la altura de la localidad portuguesa de Almendra.
I+D y ayudas
Lisboa también apuesta por profundizar en la inversión en investigación y desarrollo, para lo que está valorando la instalación de dos centros tecnológicos relacionados con el litio. Por un lado, quiere una Unidad Experimental Minero-Metalúrgica, que tendrá el objetivo de aumentar el conocimiento sobre este mineral y probar tecnologías para toda la cadena de valorización. Por otro, aspira a crear una Unidad Piloto de Demostración que, con un marcado carácter industrial, sirva para procesar el litio extraído y evaluar los costes de producción.
Por otro lado, Portugal quiere incentivar a esta industria a través de la "dinamización" de los instrumentos financieros, tanto nacionales como europeos e internacionales. De hecho, el plan fue presentado ayer a Bruselas en el encuentro de la Alianza Europea de Baterías por parte de Jorge Seguro Sanches, secretario de Estado da Energia. Con el futuro de la gigafactoría de Tesla todavía en el aire, Portugal sigue reforzando su candidatura asegurándose un recurso clave para fabricar baterías.
