El Grupo PSA frenará nuevas inversiones en la planta de Mangualde hasta que Lisboa modifique la actual regulación de peajes del país. El problema, como ya expuso hace más de dos años el presidente del consorcio, Carlos Tavares, es que con la actual regulación las furgonetas K9 que se fabricarán en Vigo y Mangualde pagarán más por circular por vías de peaje que los modelos de la competencia, al tener más de 1,10 metros de altura.

Este cambio en la regulación era una de las tres condiciones impuestas por Tavares para que Mangualde lograse el K9: un precio de la energía competitivo, una mejor conexión ferroviaria con Vigo (desde donde se exportan el 80%) y el cambio en el sistema de peajes. Las dos primeras se han cumplido; la tercera, no. Por eso ayer el director general del grupo en el país, Alfredo Amaral, recordó que esta medida afectará a las ventas de estos modelos, por lo que emplazaba de nuevo a Lisboa a tomar medidas. De lo contrario, avisó, las inversiones quedarán comprometidas.