| El alcalde de Vigo, Abel Caballero, mantuvo ayer al mediodía una reunión con representantes de los trabajadores de Maderas Iglesias. La plantilla trasladó al regidor vigués su inquietud por los planes de la empresa, que cerrará a partir del próximo 31 de marzo, sus centros de Vigo y Mos. Los trabajadores exigen a las administraciones que tomen un papel activo para evitar la desaparición de lo que consideran "una empresa viable", pero que se está "gestionando mal".