"El auditor es el garante de que la información contable que las sociedades hacen pública se ajusta -o no- a la verdadera situación económico-financiera y patrimonial de las mismas, debiendo verificar y contrastar aquella información, certificando su veracidad y objetividad". Así define el juez José de la Mata los deberes que tenía BDO Auditores en Pescanova SA, tareas que tendría que haber desempeñado durante los diez años previos al colapso del grupo pesquero. Año tras año reflejaban "metódicamente una auditoría sin salvedades ni objeciones de ningún tipo" pese a que, de acuerdo a la investigación, las cuentas anuales llevaban mucho tiempo siendo una fantasía. Por eso el instructor ha mantenido la imputación sobre la compañía y su socio auditor Santiago Sañé, que irán a juicio acusados de falseamiento de cuentas anuales, falseamiento de información económica y cooperación con los autores de "estafa de inversores".

El juez dedica más de diez páginas (de 191) a desgranar "la participación" de la auditora en los hechos investigados, que derivaron en el mayor concurso no inmobiliario de la historia de España (3.500 millones), y que BDO recurrirá en apelación. El auto es duro contra esta sociedad - "tenía un profundo y detallado conocimiento de la contabilidad de Pescanova"-, pese a que ni el informe concursal (de Deloitte), el forensic (KPMG) o la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía (UDEF) hubiesen vinculado a la auditora con las gestiones fraudulentas del grupo. Pero sí recoge las acusaciones del expresidente Manuel Fernández de Sousa, que basó parte de su declaración ante Pablo Ruz en, supuestamente, el pleno conocimiento que tenía BDO de todo el entramado. La auditora ha respondido que "ninguna de esas manifestaciones ha venido corroborada por prueba adicional alguna que revele su conocimiento del fraude y de la falsedad", y siempre ha mantenido -también en sede judicial- que su trabajo no es el de detectar fraudes. "Las auditorías tienen un alcance limitado, que analiza y audita aspectos de la contabilidad y el balance de cuentas que elaboran las empresas, en un perímetro consolidado declarado y oficial", replicó BDO tras conocer el auto de fin de la instrucción.

Pero el juez De la Mata zanja que "existen múltiples elementos indiciarios que permiten corroborar suficientemente que tenía perfecto y completo conocimiento de las anteriores prácticas irregulares y que, sin embargo, las avalaron en sus informes de auditoría, todos ellos realizados positivamente y sin salvedad o comentario alguno". Al menos que prosperen los recursos, BDO se sumará a Deloitte en ser procesada judicialmente, ya que la segunda está salpicada por la -cuanto menos- controvertida salida a Bolsa de Bankia.