Nueva Pescanova ha anunciado hoy la venta de su filial en Honduras, que incluye las granjas de acuicultura de langostino vannamei y una fábrica de procesado. La operación, cerrada ya a finales del pasado año, permite a la compañía dar un paso más en su estrategia de desinversiones en activos "no rentables o no estratégicos" hasta 2020 "con el fin de obtener la máxima rentabilidad a la integración vertical" del grupo, elevar el nivel de ocupación de sus fábricas y "optimizar" la planificación del suministro de materia prima.

La multinacional pesquera con sede en Chapela refuerza también sus operaciones en Nicaragua con la compra de una granja acuícola y "diversas inversiones" para "potenciar la producción de langostino", lo que, según acaba de anunciar, le permite incrementar en 7.000 toneladas su capacidad productiva en el país. Nueva Pescanova ya tenía en Honduras varias sociedades orientadas al cultivo de langostino y su envasado.

Entre la actividad en Nicaragua y la que dispone en Ecuador y Guatemala, el grupo cuenta aproximadamente con 7.500 hectáreas en granjas de acuicultura dentro de su apuesta por el cultivo y comercialización del langostino vannamei, "clave", dice, en su estrategia.