Un buque excepcional requiere profesionales excepcionales. Hasta 650 operarios de la industria auxiliar viguesa del naval recibirá formación específica en las próximas semanas para trabajar en el que será el primer crucero ultrapremium del mundo, en construcción en el astillero Hijos de J. Barreras para la nueva naviera de la cadena hotelera estadounidense The Ritz-Carlton (The Ritz-Carlton Yacht Collection). El personal se instruirá en campos como la robótica, la fabricación y montaje de construcciones metálicas, soldadura y procesos de certificación, diseño industrial de calderería o montaje de instalaciones de climatización y ventilación, entre otros. Este programa de formación se activó tras la alerta del presidente de la factoría, José García Costas, de que el naval gallego carecía de personal cualificado para operar en el segmento de los cruceros -con unas exigencias de calidad y acabados muy superiores a otros como la pesca, etc.- y que Barreras se vería obligado a "importar" trabajadores de otros países.

Los planes de formación están financiados por la Xunta y serán impartidos por especialistas de Academia Postal y de la Fundación Laboral de la Construcción, según confirmaron fuentes sindicales. En total, se beneficiarán de esta formación 650 personas, el 30% de las cuales serán parados y el resto, trabajadores en activo de la industria auxiliar viguesa. Además de las materias citadas antes, se impartirán nociones de mejora de procesos (Lean y VMS), montaje de andamios, planificación, programación y control de la producción; diseño de maniobras en construcción y reparación naval y distintos tipos de soldadura (con arco, por oxigás, etc.). Los cursos, que empiezan este mes, son presenciales y se desarrollarán en los locales de Academia Postal, la FLC y el propio astillero vigués, según las mismas fuentes.

La dura crisis que afectó al naval en el periodo 2011-2014 provocó la salida del sector de numerosos profesionales que, o bien emigraron a otros países para continuar con sus carreras, principalmente a Holanda o Noruega, o cambiaron de sector o simplemente se quedaron fuera del mercado laboral. Y la recuperación ahora de la construcción naval, y sobre todo el estreno de Galicia en el codiciado segmento de los cruceros (coto casi exclusivo de los grandes astilleros italianos, franceses, alemanes y noruegos), acentúa todavía más la falta de personal cualificado para abordar una construcción de altísimo nivel como la adjudicada por The Ritz-Carlton Yacht Collection a Barreras. "Nos faltan soldadores, tuberos, carpinteros... cualificados, por lo que en dos o tres meses es fácil que aquí haya trabajando gente de fuera para cubrir las deficiencias", reconocía el propio García Costas el pasado 14 de enero tras el acto de puesta de quilla del crucero. Hay que tener en cuenta que en verano esta obra ocupará hasta 1.300 personas dentro y fuera del astillero.