El peso del turismo y la hostelería en el mercado laboral gallego es "innegable". Lo dice la Xunta en su último análisis sobre las ocupaciones más habituales. A pesar de que hay comarcas especializadas en producción industrial o las actividades agroganaderas, los trabajos vinculados a la restauración encabezan la contratación en todo el territorio. Solo los camareros suponen el 16% de los puestos creados al año en la comunidad. En comparación con la cantidad de contratos que mueven la hostelería, la logística y las ventas, los empleos de alta cualificación no alcanzan cifras "relevantes", pero la transición hacia la economía inteligente y, particularmente la industria 4.0, está provocando que la demanda de nuevos perfiles muy formados para labores técnicas y el uso de las nuevas tecnologías en las fábricas y las empresas sea cada vez mayor.

De momento, los trabajos de alta cualificación con más tirón en Galicia están en actividades sanitarias, recreativas y la docencia. Un patrón que se repite a lo largo de los últimos años. El informe de las salidas profesionales publicado por la Consellería de Economía, Emprego e Industria con los datos de 2016 destaca "la fuerte entrada" en el listado de los farmacéuticos. Tanto de los grupos más conocidos, con tareas sanitarias y análisis clínicos, como del área farmacotécnicas (farmacéutico industrial). Tienen "buenas perspectivas" de ocupación en las provincias de Pontevedra, A Coruña y Ourense.

Dentro de la gama de empleos formados existe "un cierto afianzamiento", sostiene el departamento dirigido por Francisco Conde, de los diseñadores técnicos industriales y los analistas, programadores y diseñadores web y multimedia. Aunque la mayoría de estos puestos son comunes a las cuatro provincias, "es cierto -señala el balance- que hay algunas ocupaciones cualificadas vinculadas a una provincia concreta". Algo que evidentemente tiene mucho que ver con los motores económicos presentes en cada una. Así, en Pontevedra se hacen fuertes los técnicos en control de procesos (automatización industrial o robótica, entre otras funciones) y los asistentes de dirección y técnicos administrativos. En A Coruña predominan los analistas de sistemas y técnicos en prevención de riesgos laborales. Los técnicos en eléctrica industrial y digital en Ourense y veterinarios en Lugo.

"A partir de estos resultados podemos intuir los cambios productivos que se están produciendo en Galicia, estimulados por el desarrollo de la llamada industria 4.0", relata el estudio elaborado por el Instituto Galego das Cualificacións, que recuerda que este nuevo concepto de producción y organización en el sector "busca una industria gallega capaz de adelantarse a los cambios y que esté constituida por fábricas inteligentes, automatizadas, flexibles, conectadas entre sí, sostenibles y sociales".

Sobresalen 10 perfiles de ocupación: técnicos en electricidad, programadores informáticos, delineantes y diseñadores técnicos industriales, técnicos en operaciones de sistemas informáticos, farmacéuticos, técnicos en mecánica, ingenieros industriales y de la producción, técnicos en metalurgia, técnicos de control de procesos (automatización industrial, robótica, etc.) y analistas, programadores y diseñadores web y multimedia.

"La aparición de sectores emergentes ligados a la industria 4.0, como las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) o la biotecnología, están potenciando el asentamiento e incluso la aparición de nuevos puestos de trabajo cualificados con buenas perspectivas de empleo en nuestra comunidad -afirma el Ejecutivo autonómico-. Asimismo, se consolida la contratación de ocupaciones relacionadas con el control de los procesos industriales ligados a la robótica y a la automatización industrial".