La buena marcha de la economía y la fortaleza del mercado laboral de Alemania permitieron reducir el año pasado un 6,3% el número de empresas declaradas en quiebra, hasta 20.200 insolvencias, el mejor dato desde 1994, según el análisis realizado por Creditreform, que señala a Air Berlin como la mayor suspensión de pagos protagonizada por una empresa alemana en 2017.