El Banco de España impone una sanción de 450.000 euros a la filial en España de ING por la comisión de una infracción muy grave al incumplir el deber de veracidad informativa. El banco señala que la infracción se debió a un "error técnico" por el cual en el proceso de solicitud de informes al Banco de España lanzó peticiones de información automáticas de clientes que habían solicitado alguno de estos productos con anterioridad.