La plantilla de Maderas Iglesias tendrá que esperar a la vuelta de vacaciones para volver a hablar con la dirección y tratar de evitar el despido de la mitad de los trabajadores, como han confirmado fuentes del comité. "Nos han citado para la vuelta, de momento hay que esperar". La intención del grupo, que llegó a ser el mayor fabricante español de pavimentos de madera y tarima flotante, es de lanzar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) extintivo para 140 personas el día 12, con la amenaza de solicitar la liquidación si no prospera esta primera iniciativa. En los sindicatos apremian por eso al Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) a que busque un inversor que se haga cargo del negocio. "Es una compañía que no tiene competidor", indican.

En la plantilla no ocultan su malestar tras la reunión mantenida la semana pasada en Santiago, cuando en el instituto público se le ofreció la mediación del Consello Galego de Relacións Laborais. "Nosotros necesitamos una solución para salvar la empresa y evitar un ERE para 140 personas, casi todas mujeres", zanjan.