Los precios terminan el año con la tasa de incremento interanual más baja de todo el ejercicio -un 1,2 % por la menor subida de los carburantes- pero que resta poder de compra a pensionistas y funcionarios. Según el dato adelantado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la evolución del IPC de diciembre estaría medio punto por debajo de la de noviembre y lejos del 3 % con el que inició el año. No obstante, esta subida de los precios resta poder de compra a los pensionistas, con revalorizaciones del 0,25%, como ayer refrendó el Gobierno (en Galicia hay 761.000 pensionistas), y a los funcionarios (148.000 en la comunidad), cuyos sueldos subieron un 1% este año.

"Aunque se haya cerrado el año con menor inflación de la prevista, funcionarios y pensionistas siguen perdiendo capacidad adquisitiva. Tampoco los salarios del sector privado empujan la inflación hacia arriba, un debate que sin duda existirá en 2018", apunta a Efe el catedrático de Economía de CUNEF y director de Estudios Financieros de Funcas, Santiago Carbó, que achaca la evolución de diciembre a los carburantes, con una subida menor a la registrada en el mismo mes de 2016.

El año pasado, los últimos meses del año reflejaron el repunte de los precios de los carburantes frente al final de 2015 que terminó con un IPC del 0%. Desde el Gobierno ya habían apuntado hace unas semanas a "una desaceleración adicional" de los precios hasta el entorno del 1 %, niveles más cercanos a la evolución de la inflación subyacente, que no tiene en cuenta energía y alimentos.