El tamaño sí importa en las empresas. Lo condiciona casi todo. Las más grandes saltan con mayor facilitad los obstáculos en la carrera para obtener financiación y suelen ser también más competitivas por el músculo del que disponen para buscar nuevos mercados en el exterior e innovar. Que son las claves, según coinciden todos los expertos, para garantizar la supervivencia del negocio. "Sería deseable incrementar el tamaño de nuestras compañías o al menos su capacidad para articular alianzas y cooperar, no solo para afrontar el esfuerzo inversor que requiere el proceso innovador, sino también para alcanzar la masa crítica necesaria para operar en mercados cada vez más globales y exigentes", apunta el Foro Económico de Galicia en su último anuario. Una preocupación compartida por la Consellería de Economía, Emprego e Industria, que enfoca muchos de sus apoyos a deshacer la atomización del tejido empresarial regional. Sin embargo, la tendencia parece justo la contraria. Cada vez hay más firmas de pequeña dimensión en Galicia. Las que no pasan de dos empleados representaban en 1999 el 82% del total y ahora son ya más del 86%, según los datos de demografía empresarial de 2016 publicados ayer por el Instituto Galego de Estatística (IGE).
En la comunidad había el pasado año 250.548 empresas, de las que cerca de 246.300 eran gallegas y otras 4.258 tenían la sede social fuera, con un incremento en el primer caso del 0,36% (873 firmas más) y una caída de casi el 1% (40) en las delegaciones aquí de compañías asentadas en otras comunidades.
A la demografía empresarial le pasa exactamente lo mismo que a la población. El crecimiento se centra en las provincias atlánticas, sobre todo en Pontevedra, que ganó 864 empresas. En A Coruña el aumento fue de 322, mientras que Lugo perdió 214 y Ourense 99.
Por grandes sectores, el comercio, tanto minorista como mayorista, junto con los talleres de reparación de vehículos, concentran prácticamente el 22% de las compañías operativas en la región: 54.600. A continuación están la agricultura, la ganadería, la silvicultura y la pesca, que reúne más de 42.200; las actividades profesionales, científicas y técnicas, con alrededor de 22.500; y la hostelería, alrededor de las 21.600.
Entre 2015 y 2016, las actividades sanitarias y de servicios sociales registraron el mayor ascenso del número de empresas en Galicia, un 9,7% más, con la creación de 864. Les siguen las inmobiliarias, que subieron el 8,6% (529), y la educación, donde el alza fue del 6% (468).
Más de 170.000 sociedades, el 68%, carecía de empleados. Entre ellas se concentran la mayoría de las altas respecto a 2014: siete de cada diez nuevas empresas. Las de uno a dos asalariados suponían el 18,5% (casi 46.300); el 7,1% (17.800) tenía entre 3 y 5 efectivos; el 2,8% (7.050) llegaba como mucho a los 9; el 1,9% (4.821) se movía entre 10 y 19 contratados; el 1% (2.835), entre los 20 y los 49; el 0,3% (887) no superaba el centenar; el 0,2% (467) tenía entre 100 y 249 empleados; el 0,05% (138) entre 250 y 499; y únicamente el 0,04% (98) superaban los 500. Hace casi dos décadas, el 82% tenía entre ningún y dos trabajadores y el 0,07% contaba con más de 250. En comparación con 2015, se mantiene invariable el número de sociedades sin plantilla y el de grandes empresas.
