Las acciones de la textil sueca se dejaron un 13% en Bolsa tras presentar unos resultados "significativamente por debajo de las expecttivas", según palabras de la propia empresa. Sus ventas, de 5.880 millones de euros entre septiembre y noviembre suponen una caída del 4,3% respecto al año anterior y los peores resultados en una década. La compañía avanza que acelerará su proceso de transformación, lo que incluye el cierre de un mayor número de establecimientos y menos aperturas.