Tras la presión del Congreso de los Diputados, el Ministerio de Empleo y Seguridad Social ha dado finalmente luz verde al borrador con la subida de las pensiones de viudedad, aunque con unas condiciones menos ventajosas a las acordadas en la Cámara baja.

La propuesta del departamento que dirige Fátima Báñez prevé que el grueso de la mejora no se haga notar hasta el año 2019. Aunque la propuesta de subir la pensión de viudedad para que se le aplique el 60% de la base reguladora en el año 2019, es idéntica a la propuesta aprobada en el Parlamento, el efecto en los bolsillos en los años 2017 y 2018 es casi nulo.

El proyecto de Real Decreto, que tiene abierto el plazo para la presentación de aportaciones hasta el próximo viernes 22, prevé elevar el porcentaje de la base reguladora del 52% actual al 53% en todo 2018, para, posteriormente, llevarlo al 60% en 2019. La proposición no de ley aprobada el miércoles en el Congreso preveía, por el contrario, elevar este porcentaje al 58% con efecto retroactivo en 2017 y al 59% en 2018.

El Ministerio de Empleo calcula que la reforma incrementará en un 1,92% la pensión de los beneficiarios en 2018 y un 15,38% del 2019 en adelante.A ella podrán acogerse todos aquellas aquellas personas de más de 65 años de edad que perciban una pensión de viudedad (el 90% son mujeres en Galicia), que no trabajen y que no dispongan de otras rentas superiores a las que dan derecho a percibir pensiones mínimas. Es decir, un 48% del total de viudas.

Sin embargo, la reforma pasará de largo para aquellos pensionistas de rentas más bajas que reciban el complemento de mínimos. La mejora en la base de la pensión por viudedad se hará a costa de un idéntico descenso en el complemento de mínimos.