El núcleo duro de los accionistas de Nueva Pescanova quiere evitar de momento que entren nuevos socios en el capital de la pesquera. El próximo jueves celebrará en Chapela una junta extraordinaria para validar la salida de uno de ellos, Deutsche Bank, que como avanzó FARO pretende deshacerse del 0,46% de los títulos a 0,25 euros cada uno. "Va a haber pelea para comprar", ilustran fuentes financieras. Los accionistas han solicitado derecho preferente para hacerse con los títulos del banco alemán para tratar de "mantener el equilibrio actual", que ha funcionado sin contratiempos desde 2015.

"Lo más probable -continúan las mismas fuentes- es que no entre nadie de fuera", sino que sea el propio G7 (Sabadell, CaixaBank, Abanca, Popular/Santander, Bankia, BBVA y UBI Banca) los que asuman la pequeña participación de Deutsche Bank, con lo que frustrarán aspiraciones como las del fondo neoyorkino Broadbill Investment Partners, que sí estaba dispuesto a pujar por ella.

En la misma asamblea se validará asimismo un cambio de los estatutos, lo que permitirá que la compañía no tenga que celebrar una sesión extraordinaria cada vez que se produzca una transacción de este tipo. "El objetivo es agilizar, este tipo de reuniones para asuntos así no son ágiles ni eficientes". Nueva Pescanova es una sociedad limitada, y como tal no está obligada a informar al mercado de transacciones en el capital, extremo del que sí debe informar la vieja matriz.