El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) anunció ayer la segunda fase de su retirada del capital de Bankia. La matriz de la entidad, BFA -controlada por el FROB tras el rescate- colocará entre inversores cualificados el 7% de las acciones del banco. Se trata de la segunda ronda de desinversión del FROB del capital de Bankia -que todavía controla un 67,6%- tras deshacerse de un 7,5% en febrero de 2014. Por aquel entonces se recaudaron 1.304 millones de euros.

La cantidad obtenida con la venta de este lote de 201 millones de títulos sería un 35% inferior a la de entonces, ya que, al precio de 4,17 euros por ación al que cerró la sesión de ayer, estarían valorados en 842 millones de euros. De los 22.424 millones de euros en fondos públicos inyectados en la entidad, el Estado ha recuperado 1.839 millones de euros tras sumar los 535 millones de euros recibidos vía dividendos.

La venta estaba prevista inicialmente para octubre, pero la inestabilidad generada en el mercado por la crisis catalana hizo que aplazara hasta encontrar un momento que se considerara más propicio. Desde el Ejecutivo mantenían la esperanza de que antes de que acabara 2017 surgiera una venta de oportunidad que el FROB ha encontrado justo cuando el acuerdo entre la Unión Europea y el Reino Unido sobre el Brexit ha impulsado las alzas en la Bolsa española.

Deutsche Bank, Morgan Stanley y UBS serán las entidades encargadas de llevar a cabo la venta, tras la cual el Estado seguirá siendo el principal accionista de Bankia, con una participación cercana aún al 60%.