La recuperación económica pasa de puntillas de momento por el mercado laboral gallego. La comunidad no solo crea menos empleo que el resto de España, sino que es además de menor calidad. Galicia se ha convertido en una de las comunidades donde más se agudiza el problema de la temporalidad laboral. De los 83.900 nuevos puestos de trabajo creados desde el 2014 -cuando terminó la destrucción neta de empleo-, tan solo 8.500 (un 10,1% del total) fueron indefinidos, un porcentaje que es cuatro veces inferior a la escuálida cifra que registrada en el resto del Estado (un 42,7%) y seis veces menos que el 57,5% de la zona euro. Se agrava así una de las lacras que padece el mercado laboral gallego: la elevada presencia de contratos con fecha de caducidad. Estos son los primeros en ver la puerta de salida en los planes de ajuste, al acarrear menores indemnizaciones por despido que los indefinidos. Ppero ahora, en plena recuperación, también se convierten en los favoritos para los nuevos puestos de trabajo.
El recurso a este tipo de contratos se multiplica en un momento en el que, con las cicatrices de la crisis todavía presentes, las empresas gallegas extreman su precaución a la hora de abordar nuevas contrataciones para que estas no se conviertan en un lastre en momentos de turbulencias económicas. A ello se suman unas tasas de desempleo que, pese a aliviarse, continúan en el 14,5% en Galicia y presiona a la baja sobre una calidad del empleo que se topa con otra barrera: la legislación laboral. "Se ha implantado una cultura empresarial basada en generar empleos temporales", denuncia el secretario de Política Sindical de UGT Galicia, Luis Baneira. A su juicio se trata de un "problema de cultura empresarial que se agrava con las bonificaciones a la contratación de personas jóvenes con este tipo de contratos".
Es entre este colectivo donde el problema de la temporalidad alcanza su máxima expresión. En apenas tres años, la tasa de temporalidad entre los gallegos de menos de 35 años se ha disparado del 64,3% al 77,1%, por encima del 71,5% al que ha ascendido en el conjunto de España.
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El peso del empleo temporal entre el colectivo de menor edad es prácticamente el triple que el registrado entre el total de empleados. Los empleos con fecha de caducidad representan ahora un 28,1% del total en Galicia (6,8 puntos más que en 2014), y ya supera los niveles registrados en el resto de España. La tasa de temporalidad ha pasado del 23,1% al 27,4% en tres años en el conjunto nacional.
