La plataforma para generar energía a partir de la fuerza de las mareas ya está lista. La firma redondelana Magallanes Renovables ha completado la instalación de tres de las seis palas, con lo que tiene previsto iniciar ya las pruebas en la ría de Vigo a partir de la siguiente quincena. De esta forma la Atir generará energía por primera vez, un hito en sus más de diez años de desarrollo. La previsión es que alcance un 40% de su potencial en la ría con la ayuda de un remolcador, para lo que ha sido necesario instalar un banco de resistencias que queme el potencial energético. "Hemos cerrado todo el ciclo de pruebas estáticas, para ver que todo funciona. Ahora se puede verificar y validar la energía", explica el director del proyecto, Mario Iglesias.
Hace poco menos de un mes un equipo de buzos (de la firma UTM) e ingenieros procedían a la instalación de la segunda pala que se esconde bajo la estructura fondeada en el medio de la ría desde el pasado julio. Desde entonces el equipo de Magallanes instaló la pala que faltaba en ese rotor -"están atornilladas, apretadas y verificadas"- y, en los últimos días, IM Future -socio del proyecto- procedió a montar un banco de resistencias encima de la plataforma. "Esto nos va a permitir energizar el tren de potencia y quemar la energía que produzcamos", concreta Iglesias, debido a que en la ría no disponen de un cable para poder llevar esa energía a tierra.
A partir de este punto desde Magallanes Renovables se fijan la segunda quincena de este mes para generar electricidad por primera vez desde que en el año 2007 comenzaron con la investigación y el desarrollo de la tecnología. Para ello prevén llevar a cabo "entre 20 y 25 pruebas", que dependerán tanto de las condiciones climáticas como de las necesidades de la propia Atir.
La participación de un remolcador en este punto del proyecto es esencial, ya que las mareas en la ría no son los suficientemente fuertes como para poder comprobar la eficiencia del artefacto. Por este motivo han realizado también unos test de tiro mediante una de estas embarcaciones (de Remolcanosa) con el objetivo de "diseñar las siguientes pruebas". "Observamos que se puede tirar con velocidades de hasta 5 o 6 nudos de forma estable", comenta Iglesias, que recalca que estos primeros test "oficiales" se harán exclusivamente en el interior de la ría, que es "un entorno calmado, es más barato y también más rápido".
Optimizar el montaje
Las últimas semanas también sirvieron para afinar el sistema de instalación de las palas. FARO visitó la plataforma el pasado 9 de noviembre para comprobar la delicada maniobra para la instalación de una de ellas, en la que participaba un mejillonero que transporta la pieza desde tierra. Al llegar a la Atir sumerge la pala y los buzos se encargan de atornillarla. Iglesias informa que en estos momentos están buscando como "optimizar" este proceso de cara al montaje de las mismas en otro lugar del mundo o para futuras necesidades, como puede ser el reemplazo de las piezas.
Además, en el último mes diferentes cargos de Magallanes Renovables realizaron presentaciones del proyecto en eventos celebrados en Europa. La primera de ellas tuvo lugar a finales de octubre en Nantes, en el Ocean Energy Europe. A esta le siguió otra en Londres (la International Tidal Energy Summit, ITES) y la última en Santander, en una jornada organizada por el Centro Tecnológico de Componentes (CTC) y relacionada con energías oceánicas. "Pudimos presentar imágenes y vídeos de la plataforma. Ya no son papeles y números y fuimos una sorpresa", concreta Mario Iglesias.
La plataforma de Magallanes se enmarca en el proyecto Ocean_2G, con el que consiguió financiación europea a través del programa Fast Track to Innovation y en el que participa con IM Future, Leask Marine y el European Marine Energy Centre (EMEC). La Atir, construida por la firma Ganain en su factoría en Mos y con diseño de la ingeniería naval gaditana Sea Master, tuvo un coste total de "entre 7 y 8 millones de euros".
