GKN Driveline Vigo, la mayor fábrica de componentes de automoción de Galicia (por empleo), se apunta a la moda de los AGV: los vehículos de guiado automático ( automated guided vehicles). La planta de Balaídos, dentro del plan industrial de modernización que está realizando, prevé la introducción de AGV y trenes logísticos, así como la construcción de dos nuevos muelles de carga y descarga con el objetivo de mejorar su eficiencia, según ha podido saber este periódico. La antigua Indugasa también introdujo hace unos meses los primeros robots colaborativos - cobots- en su apuesta por la Industria 4.0.
Los AGV permitirán reordenar la actividad de reparto de materiales del centro, que emplea a unos 900 trabajadores. GKN ha reubicado el taller de mantenimiento y aprovechará el espacio para instalar una nueva área logística en la que se almacenarán los componentes para el montaje de juntas homocinéticas (manguetas, nueces y jaulas en diferentes estados de proceso y otras piezas). Gestionará la recogida y el mantenimiento de material de las diferentes líneas y células, según las necesidades del taller, y para su distribución se emplearán estos AGV, cada vez más comunes en la industria de automoción, desde la propia PSA-Vigo a otros fabricantes de componentes como Faurecia Asientos de Galicia.
Estos AGV, apunta la empresa en una nota interna, permitirán reducir el número de carretillas convencionales en el nave 01, "consiguiendo una planta más segura". A mayores, se construirán dos muelles de carga y descarga para recibir el material de los proveedores de GKN y enviar las transmisiones y juntas a sus clientes. "De esta forma reduciremos el tráfico actual entre las naves 01 y 02 para la expedición de junta", señala Pedro García González, responsable del Plan Industrial de GKN Driveline Vigo, en la nota.
La primera fase del plan industrial se completó el pasado verano con la inauguración de la nueva nave de ensamblaje de transmisiones, acto en el que participó el consejero delegado de GKN Driveline, Phil Swash. La nueva nave permite grosso modo separar parte productiva del proceso de ensamblaje, mejorando así los flujos logísticos con el consiguiente ahorro de costes para el centro. El objetivo del plan industrial -al que se destinan 17 millones de euros en el periodo 2015-2108- es que Vigo se mantenga como referente en su segmento (tiene una cuota de mercado mundial del 5,5%).
Los orígenes de Indugasa (Industrias Mecánicas de Galicia) se remontan a 1973. Ese año, Citroën Hispania y Seat fundaron Indugasa para fabricar componentes para sus factorías de Vigo y Barcelona. Trece años más tarde, en 1986, se llevó a cabo su venta a GKN.
