Grupo PSA ha firmado esta mañana una joint venture para la fabricación en Francia de motores de propulsión eléctrica. A partir de 2019 cada nuevo vehículo producido por la multinacional tendrá su versión eléctrica; la oferta de coches será eléctrica en un 50% a partir de 2020, recordó hoy la compañía. Su intención es disponer de un centro de referencia mundial en este tipo de equipamiento. El centro de I+D se ubicará en Poissy, mientras que la factoría de Trémery acogerá la producción de los nuevos motores.

Aunque los motores serán principalmente para Peugeot, Citroën, Opel y Vauxhall, desde la empresa indicaron que es probable la comercialización a otros fabricantes. La inversión de este proyecto, que está sujeto todavía a la aprobación de las autoridades de competencia, será de 220 millones de euros.