Galicia cerró el tercer trimestre del año con un superávit de 212 millones de euros, el 0,35% del Producto Interior Bruto (PIB), según los datos difundidos ayer por el Ministerio de Hacienda. La comunidad continúa así cumpliendo de sobra la senda de la consolidación fiscal. Algo que la Consellería de Facenda da por hecho que ocurrirá cuando finalice el año. El techo marcado por el Gobierno para las regiones en 2017 es un déficit del 0,6%. Galicia se sitúa como la cuarta mejor comunidad, por detrás de Canarias, Baleares y Navarra. La clave está en el incremento de un 3,6% en sus ingresos, frente a la contención del gasto, que aumentó solo un 0,2% hasta septiembre.