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Álvaro Nadal: "Me pregunto si querer cerrar térmicas rentables es por imagen o para subir precios"

"Es legítimo que una empresa no quiera gestionar una planta, pero también lo es que, si es útil y genera beneficios para el suministro y la seguridad del sistema, continúe"

El ministro de Energía, Álvaro Nadal, durante la entrevista. // Miki López

El economista Álvaro Nadal (Madrid, 1970) lleva dos años a los mandos del Ministerio de Industria, Turismo y Agenda Digital, a donde llegó tras dirigir la Oficina Económica del Presidente del Gobierno. Ayer firmó con el Principado de Asturias el convenio marco de los nuevos fondos mineros, en un momento de intenso debate sobre el futuro del carbón por la transición energética y la decisión de Iberdrola de cerrar las dos centrales que le quedan en 2020.

-En la transición energética, ¿quién va a marcar el ritmo las empresas o el Gobierno?

-Lo marcará la política energética, que no la hace sólo el Gobierno, sino también el Parlamento y, como usted sabe, no tenemos mayoría. En algunos casos ha sido el Parlamento quien ha decido, por ejemplo, el cierre de la central nuclear de Garoña. Es obvio que esa transición hacia el mundo que nos gustaría tener es compleja y hay que hacerla con mucho realismo y en función de cómo realmente la tecnología mejora. Y aquí hay muchos intereses.

-¿A cuáles se refiere?

-Determinados huecos y determinadas circunstancias se aprovechan, por eso todo se tiene que hacer con el máximo interés del consumidor. La política energética tiene que ser quien vaya dirigiendo qué pasa con el sistema. Esto ha ocurrido siempre, como cuando en España en su día se decidió poner centrales nucleares o cuando por razones políticas y medioambientales se decidió poner energía renovable y además con prima, subvencionada. Este es un sector de economía mixta, produce un bien fundamental para la competitividad y de primera necesidad, y por tanto siempre deben estar muy de la mano las decisiones públicas y privadas.

-¿Por eso quieren regular el cierre de las centrales térmicas de carbón?

-El cierre de las centrales.

-Bueno, ahora se está hablando del cierre de térmicas de carbón.

-Podríamos estar hablando de una nuclear, y también recibimos peticiones de cierre de ciclos combinados. Y quizá alguien en un momento determinado querría dejar de explotar un salto de agua. Esto sirve para cualquier central de generación.

-Usted ha comentado que a alguna empresa le interesa eliminar el carbón para influir en el precio de electricidad. ¿Se refiere a Iberdrola?

-Yo no sé si una u otra. Cada uno tiene su estrategia empresarial. Nosotros lo que decimos es que cerrar un central rentable tiene que ser por algo, porque nadie tira el dinero. ¿Es sólo por imagen de marca o porque si reducimos la oferta barata en el sistema y suben los precios hago más rentable todavía a las otras que todavía me quedan?.

-Como los ciclos combinados.

-Sí y el agua y la nuclear. Y además cobro antes las renovables, que van con prima. Y el consumidor paga más. Lo que queremos ver es si realmente es un problema de rentabilidad o es un problema de una estrategia y cada uno puede hacer la que quiera, pero es obligación, y nos lo permite la legislación, tomar medidas para que sean marcos más competitivos y no hay nada más competitivo que las subastas.

-En el borrador del reglamento de cierre se apunta la posibilidad de subastar centrales viables económicamente si su propietario no quiere mantenerlas abiertas.

-Imaginemos que alguien quiera cerrar una instalación que tiene mercado, es operativa y tiene su punto de enganche a la red de alta tensión. Si se cierra y luego se quiere abrir el coste de reapertura es enorme. Tiene más sentido que antes de llegar a ese camino se vea primero si hay alguien que está dispuesto a tenerla. Es legítimo que una empresa no quiera gestionar una central, pero también es legítimo que si esa central es útil, es rentable y genera beneficios al sistema tanto medioambientales, como de competencia, como de seguridad de suministro pues se pueda mantener. Antes de la propuesta de este real decreto sólo existía, por reglamento también, que no se podían centrar centrales si afectaban a la seguridad de suministro, pero no establecía qué pasaba si la central no es rentable para la empresa, ¿tiene que producir a pérdida por la seguridad de suministro? Lo que hacemos con esta propuesta es reordenarlo todo, poner más razones.

-Con el infrautilizado parque de centrales de ciclo combinado y con los megavatios adjudicados en las últimas subastas de renovables, en las que no sólo hay fuentes intermitentes como la eólica y la solar, sino también la biomasa, ¿es necesario mantener el protagonismo del carbón, no se puede prescindir de él?

-El coste del carbón es la tercera parte del de la biomasa y el ciclo combinado es una vez y media más caro que el carbón, según precios de mercado. El carbón sólo tiene un inconveniente hoy por hoy, porque tecnológicamente podría solucionarse, que es que emite más CO2 que otras fuentes de energía, pero entre las ventajas tiene la flexibilidad de una térmica y su precio. Alguien puede decir que no le importa la aportación que hace a la reducción del precio y que quiere cerrarlas de todas maneras porque considera que lo más importante es la emisión de CO2. Es legítimo, pero debe ser honesto y decir a la sociedad española que eso implica un precio mayorista de la electricidad un 15% más caro en invierno, que para el consumidor es una subida del 7%.

-¿Y cuál es la postura del gobierno?

-En un país con todavía altas tasas de paro, del 16%, con necesidad de reindustrialización, con necesidad de localización de empresas en nuestro suelo, creo que si cumples con los objetivos de emisión de CO2, que es lo que siempre ponemos como premisa, a partir de ahí lo más importante es que sea el precio más barato. Y si tenemos nucleares que nos ahorran muchas emisiones podemos tener carbón.

"Estamos haciéndolo razonablemente bien en el cumplimiento de las emisiones"

  • -Pero los acuerdos de reducción de emisiones de la cumbre de París son muy exigentes. -Sí, son exigentes, pero encajan. Fíjese en el caso de Alemania, donde el 40% de su electricidad viene del carbón. Nosotros no estamos hablando de aumentar carbón y disminuir nuclear, como han hecho en Alemania. Decimos: mantengamos las dos cosas tal y como están porque en la senda que llevamos de cumplimiento de las emisiones estamos haciéndolo razonablemente bien. Si nos funciona y nos está generando una electricidad a un precio más razonable que si tuviésemos otra opción, mantengamos este mix. Y todo el incremento de generación lo estamos haciendo con renovables. Este año hemos sacado a subasta 8.000 megavatios. Es lo que le decía yo a Comisión Europea cuando hablábamos de estas cosas. Si cumplimos con nuestros objetivos de CO2, ¿por qué vamos a quitar el carbón?. Otra cuestión es que entrásemos en el debate de que es imposible, con el carbón, cumplir los objetivos de CO2; pero esa situación, hoy en día, y en el horizonte previsible, no es así. -¿Por eso España no se suma a los países que fijan 2030 como fecha del fin de la quema de carbón? -¿Por qué vamos a poner un horizonte? Nadie ha fijado un objetivo vinculante en la eliminación de carbón, salvo Bélgica y Reino Unido, y Alemania, el otro día, no lo aceptó en la cumbre de Bonn. Otros tienen unas propuestas muy declarativas? y Francia porque tiene menos del 1% de producción con carbón. Pero a cambio de eso, han reducido su propuesta de reducción nuclear. No hay ningún país en el mundo que elimine simultaneamente la nuclear y el carbón, mientras que aquí veo demasiadas propuestas políticas de eliminar las dos a la vez y eso supondría subidas del 40% en los precios.

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