Las dos recesiones que vapulearon a la economía española dejaron a muchas empresas de Galicia con la lengua de fuera por falta de oxígeno en sus cuentas. El ejemplo de 2012 es muy elocuente. Ese año, con una caída récord del Producto Interior Bruto (PIB) del 3,4%, el tejido productivo de la comunidad arrojó unas pérdidas globales de más de 9.300 millones de euros. Los resultados de las compañías mejoraron al año siguiente y reflejaron el cambio de ciclo a partir de 2014, al calor de la recuperación de la actividad. El ejercicio de 2015 asentó la consolidación definitiva. El resultado conjunto de las firmas gallegas rondó los 6.500 millones de euros. La industria logra duplicar sus beneficios e incluso el sector del ladrillo vuelve a ganar dinero, según los datos publicados ayer por la Agencia Tributaria en el análisis de la última declaración cerrada del Impuesto de Sociedades.
De las 86.623 empresas gallegas obligadas a pagar el gravamen, la mayoría (55,9%) todavía está en pérdidas. Son 48.419 firmas que suman un saldo negativo de 2.237 millones de euros. Eso sí, es un 25% menos que el año anterior.
Otras 38.204 cerraron con beneficios: 8.682,5 millones de euros. Las ganancias mermaron un 16,5% respecto a lo declarado en el Impuesto de Sociedades anterior, pero hay un matiz muy importante en la comparación. Casi uno de cada tres euros de los beneficios de 2014 (2.359 millones) vino por el resultado financiero, vinculado a operaciones de inversión, mientras que en 2015 solo aportó el 3% (215 millones) y las ganancias se asentaron en el negocio típico de las empresas.
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Comercio, reparaciones y transporte lideran el ranking del beneficio empresarial en Galicia. Alcanzaron los 3.350 millones de euros, aunque sufren un importante descenso del 27% sobre el resultado contabilizado en la campaña anterior del tributo. Las empresas que ofrecer servicios a otras firmas ganan cada vez más terreno en la economía gallega y eso se nota en sus cuentas. Ganaron 1.766 millones de euros, un 82% más.
La industria, uno de los sectores más golpeados por la crisis, toma aliento en Galicia. El beneficio se dispara un 136%, hasta los 539 millones de euros. El de las entidades financieras y las aseguradoras, en cambio, se desploma cerca de un 82%, con 399 millones de euros. La construcción y las actividades inmobiliarias dejan otra de las evoluciones destacadas. De los más de 300 millones de pérdidas pasan a un resultado positivo de 237 millones.
Las firmas de agricultura, ganadería, silvicultura y pesca multiplican por cuatro las ganancias y alcanzan los 90,3 millones. Industrias extractivas, energía y servicios de agua mejoraron un 79% el resultado (72 millones). Cae un 17% en el caso de los servicios sociales, con 33 millones; y el resto de servicios personales de ocio dejan pérdidas de 17,7 millones y ganaron 25,8 millones. Información y comunicaciones siguen en números rojos: 66,8 millones.
La facturación de estas 86.600 empresas saltó la barrera de los 89.000 millones de euros, un 7,4% más; y su valor añadido para el PIB avanzó un 11,6%, hasta los 21.671 millones. Junto al resultado financiero, la otra a resaltar en las cuentas es la de gastos de personal, que rompe con los recortes de la crisis y crece un 4,3% (12.136 millones).
