| Convocados por la CIG, trabajadores del Popular-Pastor se manifestaron ayer en A Coruña para mostrar su rechazo al ajuste que el Santander prepara tras su compra. La primera fase de los recortes se centrará en servicios centrales y personal de apoyo, lo que implicará la salida o la recolocación de unos 170 empleados del grupo en Galicia. El próximo jueves comienza la negociación formal de los dos ERES, uno por cada entidad, que se van a ejecutar.