El periódico británico The Guardian bautizó al In Tempo, el mayor rascacielos residencial de España y el segundo de Europa, como "el imponente testamento del boom de la construcción en España". "Un ejemplo concreto de imprudencia bancaria", insistía en un largo reportaje publicado en 2013. En aquel momento, el edificio estaba ya en manos de la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), más conocida como "el banco malo", después de la limpieza del ladrillo en Novacaixagalicia por su nacionalización. Este era uno de los proyectos que hizo caer la forzada fusión de las entidades de ahorro gallegas, la herencia de un megacrédito de 108 millones que Caixa Galicia concedió a la promotora del edificio. Diez años después del inicio de las obras, todavía sin acabar y paralizadas desde 2014, la Sareb ha vendido el préstamo hipotecario garantizado a fondos asociados a SVP Global, que, entre otras inversiones, llegó a estar en el accionariado de Pescanova, en Abengoa y entre los compradores de deuda de las radiales de Madrid.

Sareb no desvela el importe, pero sí que es más de lo que le costó. La entidad asumió el préstamo originario de Caixa Galicia con una quita superior al 50% y desembolsó unos 52 millones de euros.