Nueva Pescanova ha reducido en 33 millones de euros el capital social de Insuiña, la filial dedicada a la cría y engorde de rodaballo. La firma, con más de 150 trabajadores, tendrá ahora un capital desembolsado de un millón de euros que no será sujeto a futuras ampliaciones, como confirmaron desde la pesquera. Desde Chapela atribuyeron esta decisión a la necesidad de Insuiña de "regularizar su situación". "Tenía fondos propios negativos, y pasarán a ser positivos con un capital inferior", indicaron las mismas fuentes.

De hecho Insuiña cerró el pasado ejercicio con un patrimonio neto negativo en más de once millones de euros lo que, sumado a pérdidas de 117.000 euros, dejaba a la firma en situación de quiebra técnica. El ajuste contable revierte esta situación, teniendo en cuenta además que arrastraba pérdidas de ejercicios anteriores de cerca de 46 millones de euros. Insuiña es, con la trader Novapesca, la única filial que no se integró dentro de Pescanova España, aunque sí continúa dentro del perímetro de consolidación del grupo.