La cuenta de Amancio Ortega, que de corriente tiene muy poco, pegó otro subidón ayer con el ingreso de los 628 millones de euros de la segunda entrega de dividendos de Inditex. Su máximo accionista ya recibió otros 628 millones del primer reparto en mayo, por lo que la cantidad total este año para Pontegadea y Partler, las dos sociedades con las que controla el 59,294% del imperio, asciende a 1.256 millones de euros, un 13,5% más que en 2016. El empresario es una máquina de hacer dinero y lidera de nuevo el ranking elaborado por la conocida revista Forbes con los multimillonarios de España. Al cierre de septiembre, y, por lo tanto, sin tener el cuenta esta segunda tanda de dividendos del gigante textil, Ortega alcanzaba los 70.000 millones de euros. 1.000 millones por debajo de 2016.

Su riqueza triplica la suma de la renta -salarios, ingresos por actividades económicas, alquileres e inversiones financieras- de todos los gallegos, alrededor de 21.600 millones de euros, según la Agencia Tributaria. O, desde otro punto de vista, lo que tiene Ortega equivale al 120% del Producto Interior Bruto (PIB) regional, donde se integra el valor de la producción de bienes y servicios de las empresas, industrias y administraciones de Galicia (58.113 millones de euros).

La parte que recibe a cargo de los beneficios anuales de Inditex es solo el primer eslabón de la otra cadena que tiene ahora entre manos. Amancio Ortega reinvierte buena parte de sus dividendos en la división dedicada al ladrillo dentro de su holding de sociedades. Con más de 6.700 millones de euros en activos, Pontegadea Inmobiliaria ganó 72 millones de euros en 2016. En la propia Forbes hablan del efecto Ortega en su lista. Las 100 personalidades que forman parte de ella acumulan 158.700 millones de euros. Prácticamente la mitad está en manos del fundador del grupo encabezado por Zara, que maneja tanto como lo que reúnen los 51 siguientes del ranking.

En el número dos aparece su hija mayor, Sandra Ortega. De su madre, Rosalía Mera, heredó la Fundación Paideia, el grupo inversor Rosp Corunna, y el título de mujer más rica de España con 6.500 millones.

Juan Roig completa el podio de Forbes. El dueño de Mercadona ocupa la tercera posición con un patrimonio de 4.800 millones de euros, un 11% menos que el año pasado. Su mujer, Hortensia Herrero, está muy cerca. Es la séptima millonaria del país, con 2.600 millones de euros. Entre el máximo responsable del grupo líder de los supermercados en España y su esposa, conocida mecenas artística en Valencia, figuran el presidente de Iberostar, Miguel Fluxá, con una subida de 600 millones, hasta los 3.600, gracias a su reciente venta del 5% de las acciones que tenía en ACS; Rafael del Pino, estandarte de la familia que lleva el timón en Ferrovial, con 2.900 millones; y Juan Miguel Villar Mir, de OHL, con 2.700 millones.

El top ten se completa con Manuel Lao, de Cirsa (2.400 millones); Isak Andic, de Mango (2.300 millones); y Helena Revoredo, al frente de Prosegur (2.300).

Ese efecto Ortega provoca también que Galicia se sitúe como la comunidad con los ricos más ricos. Siete en total y 80.000 millones de euros. Los asentados en Madrid alcanzan los 29.000 millones y 15.000 millones los de Cataluña. Junto a Ortega y su hija Sandra están Manuel Jove, en la posición número 16. El dueño de la Corporación Inveravante, que cimentó tras la venta de Fadesa, dispone de un patrimonio de 1.700 millones de euros. En el puesto 66 está el expresidente de Azkar y ahora en Carteson Luis Fernández Somoza, con 400 millones; los lugares 68 y 69 de la lista Forbes son para Isabel Castelo D'Ortega y su hija Isabel de Mandaluniz, presidenta y vicepresidenta, respectivamente, de Seguros Ocaso, ambas con 400 millones de euros. En el 80 está Manuel Añón. El conocido empresario siderúrgico reúne 325 millones de euros.

De los 100 multimillonarios españoles, solo 27 son mujeres. Los imperios ligados a la moda absorben 81.100 millones del total. Pero además de empresarios y gente de las finanzas, en Forbes se cuela el arte. En el bolsillo del cantante Julio Iglesias entran 850 millones. En el de la aristócrata y coleccionista Carmen Thyssen-Bornemisza alrededor de 600.